Tragedia en Torremolinos (Málaga). Un vecino octogenario de origen alemán ha muerto en el Hospital Regional de Málaga (Carlos Haya) tras dispararse en la sien cuando la comitiva judicial iba a ejecutar el desahucio de su vivienda.
El pasado martes, 21 de octubre, se presentaron a mediodía los efectivos de la Policía Local y la comitiva judicial. Allí esperaban dar finalmente orden de ejecución a la sentencia de desahucio y tomar posesión de la vivienda.
Sin embargo, cuando irrumpieron en el inmueble, pudieron comprobar que el hombre intentó quitarse en ese momento la vida con un disparo en la sien, ya que poseía un arma de fuego dentro de la casa en la que estaban interviniendo.
Los médicos no pudieron salvar su vida
Ante la gravedad de los hechos, los servicios de emergencias del 061 trasladaron al hombre a un hospital de Málaga, donde ingresó todavía con vida y en estado muy grave. Pero los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida y terminó falleciendo pese a la insistencia de los facultativos.

El fallecido había residido durante los últimos cuarenta años en la misma vivienda y arrastraba diversos problemas para afrontar los pagos correspondientes. La vivienda finalmente había sido subastada tras el impago de la hipoteca con una entidad bancaria y ya había sido adjudicada a un nuevo propietario.
Durante la primera hora de la mañana, los abogados del nuevo propietario acudieron en compañía de un cerrajero y junto a los agentes de la Policía Local. Sin embargo, no llegaron a realizar el cambio de cerradura, puesto que realmente tuvieron constancia de la presencia del anciano cuando repentinamente escucharon el disparo por el que murió.
El hombre octogenario era viudo desde hacía varios meses y era padre de tres hijos. Durante su vida en Alemania, su país de origen, había ejercido como agente de policía. A pesar de que fue trasladado todavía con vida al hospital, finalmente las heridas provocaron su muerte.