Adiós al carro de la compra tradicional en los supermercados. El artilugio, que debemos emplear con una moneda para su desbloqueo y manejo por el establecimiento, está a punto de desaparecer para siempre.
Las previsiones es que muy pronto este tipo de artefactos empiecen a funcionar mediante la tecnología NFC (Near Field Communication), así como el empleo de códigos QR, que permitirán utilizarlos mediante el teléfono móvil.

De este modo, el usuario tendrá que acercar su teléfono móvil a un lector NFC o escanear un código QR. De este modo, también se permitirá que los productos colocados en el carrito se registren automáticamente, lo que podría llegar a pagar directamente desde el teléfono móvil y agilizar de este modo todos los procesos de pagos.
Riesgos para mantener puestos de trabajo
En todo caso, aunque estos avances tecnológicos facilitan la labor de los compradores, la realidad es que la progresiva digitalización de los procesos también puede repercutir en el personal de los supermercados, puesto que no serán necesarios tantos empleados.
En todo caso, los supermercados prefieren estas alternativas, puesto que el ahorro en los procesos operativos también se une a la mayor facilidad de los clientes, algo que puede animar a aumentar las visitas y compras en establecimientos.
Este tipo de tecnología también resulta de gran interés para las corporaciones, puesto que permite recopilar datos de los clientes como sus hábitos de compra, ofreciendo de este modo ofertas más personalizadas.
Uno de los carros de la compra más avanzados ya llegó recientemente al mercado. De la marca Caperoles Smart Cart, cuenta con pantallas que emplean inteligencia artificial, través de las cuales los clientes pueden pesar sus frutas o recomendar recetas basándose en los productos que se han añadido.