El 12 de octubre de 2022, una joven acudió al Hospital Virgen Macarena de Sevilla a las 9:45 horas. Las amigas que la acompañaban aseguran que se encontraba cerca de la discoteca donde habían estado en una zona con césped inconsciente y sin ropa interior.
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La víctima cuando llegó al hospital aseguraba que había sufrido una agresión sexual. Como señala el protocolo de actuación en estos casos, el Instituto de Medicina Legal mandó a un médico forense a examinar a la joven. La encargada de realizarle el chequeo a la víctima, nada más lejos de hacérselo lo que le hizo fue soltarle una charla a modo de "consejo de madre" que la Fiscalía de Sevilla ya ha calificado de humillante y delictivo.
Duras declaraciones de la forense a la víctima
La forense se dirige a las amigas de la joven y a la agredida con estas palabras: "Decía que la encontraron sin bragas, pero no sabemos si salió con bragas porque ahora es la moda, salir sin bragas. ¿Tú sales así vestida? Mona, lo que te ha pasado es que estabas borracha, te has sentado a hacer pis y te has quedado dormida".
Después, decide dar un "consejo de madre" a la joven que, seguramente, se encontraba asustada: "Te voy a dar un consejo de madre: lo que tienes que hacer es comer antes de salir para tener el estómago lleno. ¿Ves lo que pasa cuando se bebe? Que no te acuerdas de lo que ha pasado y mira la que has liado...", estas declaraciones han salido a la luz gracias al Ministerio Público, que pide prisión para la forense.
Las duras palabras no acaban aquí: "Ante una víctima siempre hay un presunto inocente y su familia, al que puedes arruinar la vida. Piénsalo muy bien antes de denunciar [...]. Se habrá emborrachado y no querrá que se enteren sus padres [...]. Ves, aquí no hay nada, no ha pasado nada. Llora, llora que tienes que llorar", le explica la forense a la víctima.
Unas explicaciones que hacen dudar de la profesionalidad de esta persona, que por si fuera poco decide acabar con otro consejo final: "La próxima vez tienes que escribir con tu sangre o tierra o con algo la palabra 'no' y así sabremos que te estabas negando".
El escrito del fiscal también aclara que la joven después de todo este sermón "se sintió culpable y aún más confundida de lo que ya estaba" y que, incluso, llegó a dudar "de sí misma". Unos sentimientos bastantes lógicos después de lo que acabamos de leer de una persona que se aleja mucho de ser una profesional.
En la actualidad, la forense sigue ejerciendo con funciones limitadas y se sabe que no es la primera vez que realiza exámenes a las jóvenes de este tipo, hay otros dos casos en los que ha actuado igual.
A otra joven que llegó denunciando lo mismo, que la había agredido sexualmente un desconocido, le dedicó el siguiente discurso: "Bueno, ¿dónde están las marcas? [...]. No tendrías que haberte ido con él, yo que tú habría salido corriendo [...]. No tendrías que haberle besado, es de esperar a lo que ibas y tendrás que asumir las consecuencias".
También expresa la forense: "No se puede ir animando a los chavales para luego decirles que no [...]. Si no fueras de madrugada, no te hubiera pasado [...]. ¿Estás segura de que quieres denunciarlo? Porque le vas a destrozar la vida a este chico".
El último de los episodios fue el 1 de noviembre de 2022 cuando una madre y una hija acudían a urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla porque la hija había sufrido abusos sexuales. La forense actuó de la misma manera y el fiscal asegura que utilizó un tono "acusatorio, inquisidor e incluso capcioso".
Acusada por tres delitos
El martes 18 de noviembre de 2025, la forense se sentará en el banquillo de los acusados para responder ante su conducta con estas jóvenes. El Ministerio Público considera que ha cometido tres delitos contra la integridad moral previstos en el artículo 175 del Código Penal; lo que supone un año de cárcel y otros tres más de inhabilitación.
Una condena justificada por los juicios de valor cometidos sobre la forma de vestir de las jóvenes o el comportamiento que presentaron, dándoles a entender que habían consentido el acto sexual o, incluso, que lo habían provocado ellas mismas, cuestionando su credibilidad y haciéndolas sentir culpables de los hechos. Provocándoles tal malestar que algunas llegaban a desestimar la idea de denunciar.
En 2023, la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía ya había abierto un expediente a la forense y cuando esta presentó una denuncia, el expediente quedó paralizado. La forense volvió a su trabajo, pero, en este tiempo, no ha podido hacer guardias ni atender a las víctimas de abusos sexuales.
