VOX extrema su discurso y ensalza su vertiente más xenófobo en su nuevo programa económico y de vivienda que ha presentado este domingo, 29 de junio. La formación ultraderechista ha planteado "revertir todas las refularizaciones de inmigrantes ilegales llevadas a cabo por el bipartidismo".
Con esta medida, la formación apuesta por devolver a una situación ilegal a más de un millón de personas que residen y trabajan en España, y que por tanto ya están regularizadas. Además, apuesta por las "deportaciones masivas", algo prohibido en nuestra legislación y convenios internacionales, así como "auditar las concesiones de nacionalidad para ver cuántas hay que retirar", lo que supone que los españoles nacidos fuera y que han seguido todos los trámites dejen de serlo.
Esta apuesta ahonda en el concepto de nacionalidad de VOX, que circunscribe ser español a una cuestión étnica en lugar de la ciudadanía. El documento incluso incluye datos erróneos, como asegurar que actualmente hay un 20% de población extranjera en España, cuando los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la reducen al 14,1%. Sin embargo, hay un 19,3% de españoles nacidos fuera de España, lo que lleva a convertir en extranjero a cualquier persona que nació fuera de nuestras fronteras.

"Algunos que están tan preocupados por el fin del mundo, por el cambio climático, deberían preocuparse más por el fin de España por sustitución demográfica. En 2045, los españoles seremos minoría en nuestro propio país", ha expresado el diputado Carlos Hernández Quero, que defiende en el Congreso la teoría conspiranoica del 'gran reemplazo', habitual en movimientos de extrema derecha.
El documento utiliza cifras que señala como datos, aunque no identifica su origen, bajo la que subyace una clara orientación racista. Es decir, que nadie pueda ser español, aunque haya nacido en España con padres extranjeros, por su color de piel o apariencia.
Expulsión masiva
En este contexto, la propuesta de VOX propone deportaciones masivas de personas migrantes, a pesar de que la legislación española lo impide expresamente. El motivo es que se debe realizar un examen individualizado de cada caso para justificar la expulsión.
Además, también defiende una auditoría de todas las concesiones de nacionalidad que se han otorgado durante los últimos años para proceder a su retirada, aunque la ley es extremadamente escrupulosa en la retirada de la nacionalidad cuando ya se ha concedido, así como exige individualizar los casos.
El documento también incorpora el término que emplea la extrema derecha alemana para la expulsión masiva de personas migrantes aunque tengan la ciudadania alemana, remigración. Para ello, justifica la salida forzada de aquellos sin "buena asimilación", aunque no concreta qué entiende como tal.