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Sale a la luz la nueva vida de Maribel Vilaplana: tras dimitir Mazón por El Ventorro

La periodista Maribel Vilaplana ha comparecido ante la jueza Nuria Ruiz Tobarra que investiga la gestión de la DANA con más de 200 muertos.

Sale a la luz la nueva vida de Maribel Vilaplana: tras dimitir Mazón por El Ventorro

La periodista Maribel Vilaplana ha declarado ante la jueza Nuria Ruiz Tobarra, que investiga la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en la trágica DANA que se cobró más de 200 víctimas mortales.

Durante su testimonio, Vilaplana ha explicado que Mazón nunca le transmitió la gravedad de lo ocurrido durante la cita en un reservado del restaurante El Ventorro, aunque respondía insistentemente llamadas e incluso el dueño del establecimiento irrumpió en un momento para que firmara unos papeles.

Este encuentro se estaba produciendo en el peor momento de la DANA, se alargó cuatro horas (de las 15:00 a las 18:45) y sin que la Generalitat enviase los mensajes ES-Alert, que no llegaron a la población hasta las 20:11, con la mayoría de muertos y desaparecidos.

Por este motivo, la riada sorprendió a muchos ciudadanos realizando actividades cotidianas, como pasear, trabajar en la calle, visitar centros comerciales o recoger su coche en el aparcamiento por miedo a la inundación, escenarios en los que se registraron la mayoría de víctimas y afectados.

A pesar de la urgencia del momento, Carlos Mazón no tuvo problema en dirigirse en sentido contrario al Palau de la Generalitat para acompañar a Vilaplana al aparcamiento donde dejó su vehículo, en el que terminaron charlando sobre fútbol. Después, se produjo un lapso de 37 minutos que todavía no ha quedado aclarado.

La nueva vida de Maribel Vilaplana: su actividad tras declarar por su comida con Mazón en El Ventorro en plena DANA

Después de la expectación mediática que ha generado el caso y tras la dimisión de Carlos Mazón, Maribel Vilaplana intenta recuperar su vida normal y una rutina. La periodista ha vivido unos días muy tensos antes de declarar ante la jueza, llegando a ser incluso intervenida en un hospital por un ataque de ansiedad.

En todo caso, Vilaplana siempre tuvo intención de declarar ante la magistrada y no quería que esta visita a un hospital se pudiera malinterpretar como un gesto intencionado para esquivar su presencia ante un tribunal, como recoge de su entorno el diario Las Provincias. Finalmente, acudió al juzgado acompañada de tres amigas en un vehículo.

Carlos Mazón estaba comiendo en un reservado de El Ventorro con Maribel Vilaplana en el peor momento de la DANA
Carlos Mazón estaba comiendo en un reservado de El Ventorro con Maribel Vilaplana en el peor momento de la DANA GVA

La jueza, en todo caso, fue conocedora de su situación y, por ello, insistió en que nadie quería conocer detalles íntimos sobre su vida privada, así como que "la única responsabilidad de que usted estuviera allí a esa hora es del señor Mazón".

Vilaplana ahora intenta retomar su agenda. Antes de su citación ya contaba con un compromiso laboral, por lo que ha arrancado un curso de ocho horas destinado a la formación de directivos. Una actividad que le permite pasar página e intentar separar su trayectoria profesional de cualquier daño que pudiera haber generado esta polémica.

Extorsionada y presionada

La citación de Maribel Vilaplana era, en todo caso, necesaria, como demostró su testimonio. Gracias a su comparecencia, quedó aclarado que Carlos Mazón estaba perfectamente localizable en lo peor de la tragedia, incluso con un mensajero que le llevaba documentos. Esto permite vislumbrar responsabilidades al situarse, por tanto, en la cúspide de la cadena de mando en detrimento de la ex consellera de Emergencias, Salomé Pradas.

La comida entre ambos, a la que Mazón le invitó en un cóctel tras un evento, surgió la propuesta de que dirigiese la televisión pública autonómica, À Punt, un ofrecimiento que por entonces rechazó porque estaba feliz con su actual trabajo.

Vilaplana recordó que Mazón se quitó la chaqueta durante la comida y que pidió permiso para colocarse un jersey. En todo caso, no pudo certificar que fuese el mismo suéter amarillo que después portó Mazón en el Cecopi.

Tampoco ha podido aportar el ticket del aparcamiento al que le acompañó Carlos Mazón porque ya no lo conservaba, aunque ha ofrecido a la jueza los datos de su matrícula para cotejarlos con el propietario y el extracto bancario.

La periodista ha explicado que, durante todo este tiempo, ha vivido momentos muy complicados. Entre ellos, que llegó a ser extorsionada por "medios muy serios" que la amenazaban con publicar supuestas fotografías en las que aparecía saliendo de la casa de Mazón.

También ha relatado cómo fue el complicado momento tras volver a casa tras la comida en El Ventorro: "Me estallaba la cabeza pensando que me hablaba con normalidad", relató, ante su conversación posterior con el presidente, que decía desconocer la magnitud de la tragedia.

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