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Quién es Sarah Mullaly: la primera mujer al frente de la Iglesia Anglicana

Sarah Mullaly sustituirá en el cargo.a Justin Welby, señalado en un escándalo de ocultación de abusos a menores.

Quién es Sarah Mullaly: la primera mujer al frente de la Iglesia Anglicana

Por primera vez en la historia, una mujer se pone en la cima de la Iglesia Anglicana. Sarah Mullaly, de 63 años, llega a la cima de la institución desde su anterior cargo como obispa de Londres, como parte de la primera oleada de reverendas a las que se permitió ascender en la jerarquía desde la apertura en 2014.

Hasta ahora, ninguna mujer había ocupado el liderazgo desde que el rey Enrique VIII ordenó la separación de la Iglesia Católica buscando la posibilidad de divorciarse de Catalina de Aragón para casarse nuevamente con Ana Bolena.

Su nombramiento parte ahora del rey Carlos II como Gobernador Supremo, cabeza visible de la institución. Ahora, Sarah Mullaly es la arzobispa de Canterbury, el primado anglicano en Inglaterra, puesto que Escocia, Gales o Irlanda del Norte son autónomas.

Su posición de liderazgo tiene gran relevancia. Aunque su rango y poder son más simbólicos que reales, sus opiniones siempre son tenidas en cuenta como líder espiritual de los creyentes anglicanos y cabeza de la institución.

Un pasado como enfermera

Sarah Mullaly trabajó en el pasado como enfermera en el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés), antes de su ordenación. En ese período tuvo la "oportunidad de reflexionar sobre el amor de Dios", ha confesado.

Con 37 años ocupó el puesto político como Jefa de la Oficina de Enfermería del Gobierno en el Departamento de Sanidad de Inglaterra, convirtiéndose de este modo en la persona más joven en alcanzar este puesto.

Posteriormente, el 12 de mayo de 2018, tras una breve carrera en la Iglesia de Inglaterra, donde fue nombrada obispa de Crediton, logró ser alzada como obispa de Londres, siendo consagrada en la Catedral de San Pablo, siendo también la primera mujer en alcanzar un puesto de tal rango.

Sarah Mullaly llega ahora a este cargo en sustitución de Justin Welby, que presentó su dimisión en noviembre de 2024 tras haber sido objeto de varias acusaciones por parte de varios prelados por ocultar un escándalo de abusos físicos y sexuales a menores.

Welby se marchó de la institución a tan solo dos años de alcanzar la jubilación. Desde que fue proclamado arzobispo de Canterbury en 2012, fue una figura destacada en el debate público del país, con posturas progresistas que derivaron en un fuerte enfrentamiento con los sectores conservadores, tanto de la Iglesia como de la política.

Una de sus grandes batallas se produjo cuando criticó con vehemencia el intento de deportar a Ruanda a personas migrantes en situación administrativa irregular. Su presencia también fue clave en el funeral de Isabel II y la coronación de Carlos III como rey de Inglaterra.

A pesar de que, por el momento, la designación de Mullaly debe ser aprobada por una mayoría de dos tercios en la Comisión Real de Nombramientos, no hay indicios de que vaya a ser rechazada en los trámites. De este modo, será nombrada oficialmente como nueva obispa de Canterbury en enero de 2026.

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