La polémica por Eurovisión 2025 no zanja. El 62,1% de los españoles que vieron la final considera que se manipuló el televoto del pasado mayo, según el último barómetro de junio que ha publicado este jueves, 12 de junio, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La votación popular de España dio 12 puntos a Israel, la máxima posible. Este hecho contrasta con las puntuaciones que ofreció el jurado profesional con el certamen, que situó al país hebreo en 0 puntos. Estas diferencias se han extendido a otros países y provocaron que Israel se disparase desde las últimas posiciones hasta el segundo puesto cuando se añadió el voto de los telespectadores.
Cuando la pregunta se extiende al total de la población, es decir, incluyendo a todos los televidentes, independientemente de haber visto el último festival de Eurovisión o no, las personas que creen que hubo "manipulación" suponen el 23,2% frente al 9% de los que no opinan así.
Injusticia con Melody
La encuesta también pregunta sobre la situación de la representante española en el festival de Eurovisión 2025, Melody. La mayoría cree que fue tratada de forma injusta y parcial, y que por tanto no se merecía el puesto que recibió. Así lo cree el 68,6% de los encuestados seguidores del certamen, así como el 25,6% del total.

El 30% de los encuestados que no siguió el último festival de Eurovisión y el 80% de los seguidores del concurso tienen clara otra cuestión relacionada. Consideran que el ente público RTVE hizo lo correcto cuando pidió una auditoría imparcial sobre el televoto.
Además, el barómetro señala que el 28,5% de los encuestados considera que en el futuro habría que suprimir tales sistemas de voto sin verificaciones ni controles, un porcentaje que asciende hasta el 76% en el caso de aquellos que siguieron Eurovisión.
Casi el 60% de los entrevistados consideran que, por la guerra en Gaza, Israel debería ser expulsado de Eurovisión, como se hizo anteriormente con Rusia tras la invasión de Ucrania. Además, el 21,7% defiende el mensaje que emitió TVE antes del festival denunciando el genocidio en Gaza, un porcentaje que se dispara hasta el 58% entre los seguidores del certamen.