El desayuno es, sin duda, la comida más importante del día. Lo que tomamos a primera hora de la jornada influye en nuestro rendimiento, estado de salud o los riesgos a los que podemos exponernos, por eso tenemos que tener en cuenta su elaboración.
En España, es habitual tomar como desayuno un café con leche, que puede estar acompañado de tostadas, galletas o bollería. Algunas personas apuestan también pro la fruta o proteína incluyendo huevos, aunque suele ser menos habitual.
De este modo, la gran división se produce habitualmente por el tipo de comida que incluimos en el desayuno. Muchos pueden dividirse entre el dulce o salado para comenzar la mañana, pero la realidad es que ambos no son iguales.
Qué es mejor desayunar dulce o salado: una nutricionista da la respuesta definitiva
En este sentido, la nutricionista clínica especializada en nutrición digestiva y hormonal, Blanca García-Orea Haro, ha aportado su versión en una publicación de Instagram. Y no tiene duda: es mejor desayunar salado, puesto que considera que reduce la ansiedad por la comida y permite sentirse saciado durante más tiempo.
"Un desayuno dulce desencadena un pico de glucosa que hace que nos sintamos más cansados por todo el día, con menos energía y con mas ansiedad por la comida. Después de un ayuno largo (nocturno) el estómago está vacío y todo lo que le llegue lo digerirá muy rápido, así que, es el momento en que nuestro cuerpo va a estar más sensible a la glucosa. Por eso, es el peor momento para tomar malas decisiones, porque hacer mal el desayuno nos hará sufrir más picos de glucosa durante todo el día, explica en su publicación.
De este modo, si optamos por el dulce, es más probable que sintamos mayores antojos y ansiedad de comida durante el resto del día. "Un desayuno que mantenga regulares y estables los niveles de glucosa será más saciante y te reportará más energía para afrontar el día que uno que lo desregule (desayuno dulce)", señala la nutricionista.
Entre los desayunos salados que se pueden incorporar en la alimentación, destacan la tostada de aguacate y huevos, de jamón con tomate, yogur natural con fruta o con frutos secos, porridge de avena con frutos secos o huevos cocidos. Por otro lado, recomienda evitar por ejemplo el zumo de naranja, galletas o leche con cereales porque mantendrá mayores antojos durante el día.
Por último, la nutricionista aporta un importante consejo para todos que es fundamental para saber si estamos optando por un buen desayuno e, incluso, por una buena alimentación: "Si aguantas al menos 4 horas saciado/a después de cada comida, sabes que lo estás haciendo bien".