El Gobierno de Australia ha abierto un conflicto diplomático con Irán después de acusar al régimen teocrático de participar en, al menos, dos de los quince ataques antisemitas que se han sucedido en ciudades del país como Sídney y Melbourne entre finales de 2024 y el comienzo de 2025.
Como consecuencia de estas acusaciones, el primer ministro Anthony Albanese ha expulsado al embajador y otros tres diplomáticos de Irán en su país tras anunciar que la agencia de inteligencia nacional (ASIO) no haya sido capaz de descartar su participación en otros ataques.
Las autoridades australianas sustentan la expulsión diplomática en un posible contagio del conflicto regional que se está produciendo en estos momentos en Oriente Próximo y califica los ataques como "orquestados por una nación extranjera en suelo australiano", según Albanese.
Investigación de Inteligencia
La ASIO ha confirmado en sus investigaciones que los agentes de la Guardia Revolucionaria Islámica, un cuerpo paralelo afín al régimen iraní y con gran capacidad de actuar, ha empleado una "compleja red de intermediarios para ocultar su participación" en el incendio del Lewis' Continental Kitchen en octubre de 2024, un antiguo restaurante kosher en Sídney. También, el incendio provocado dos meses después en la sinagoga Adass Israel, en Melbourne. Además, el director de la agencia de inteligencia, Mike Burgess, ha confirmado la implicación de grupos criminales de origen extranjero, aunque por el momento no ha aportado más detalles.
Terrorists in Melbourne, Australia poured petrol on top of a synagogue and set it ablaze while Jews were still inside.
— The Persian Jewess (@persianjewess) December 6, 2024
Two people were taken to the hospital for severe burns.
They're burning Jews alive, again, just like on Oct 7.
pic.twitter.com/6HqJLrIzQU
Después de esta revelación, que ha llevado a la primera expulsión de una representación diplomática en Australia, el Gobierno laborista se ha comprometido a incluir a la Guardia Revolucionaria de Irán en su lista oficial de organizaciones terroristas.
Por el momento, Irán ha eludido pronunciarse sobre esta decisión, aunque Israel ha aplaudido inmediatamente la expulsión como una medida de protección de la población judía en el país. Cabe recordar que Irán e Israel son grandes enemigos regionales, que compiten por una mayor influencia en la región de Oriente Próximo y que algunas milicias directamente enfrentadas con Tel Aviv como Hamás o Hezbolá guardan relación con Teherán.
En todo caso, estos hechos han ocurrido después de que Australia se haya sumado a Reino Unido, Francia y Canadá para seguir un paso ya dado por España, el reconocimiento del Estado Palestino. Una noticia que ha generado una enorme tensión con descalificaciones personales del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contra el mandatario australiano.
Los ataques antisemitas en Australia se han sucedido durante los últimos meses en, al menos, una quincena de ocasiones. Algunos incluyen como objetivos un centro infantil en Sídney, así como incendios o pintadas en templos escuelas y viviendas de la comunidad judía. Una circunstancia que terminó con los laboristas alcanzando la mayoría más amplia para la izquierda.
En todo caso, al igual que se suceden los ataques contra la comunidad judía, también ha crecido el rechazo hacia la comunidad musulmana que reside en el país, llegando a uno de cada tres adultos que muestran abiertamente pensamientos contrarios a las personas que profesan esta religión.