Una de las anécdotas más recordadas en el Congreso de los Diputados fue la aprobación de la reforma laboral de Yolanda Díaz en 2022. En plena época de polarización política y con un PP beligerante con el Gobierno de coalición, el voto de un diputado de su partido fue repentinamente crucial para sacar adelante una de las medidas estrella del Ejecutivo.
Fue el diputado extremeño Alberto Casero, del PP, que no cumplió con la norma decretada por su partido, que rechazaba la medida, y votó a favor. Su apoyo fue fundamental, ya que dio la mayoría necesaria.
Su voto generó memes, pero también sorpresa. Alberto Casero no era por entonces una persona de segunda fila en su partido, sino un miembro muy próximo al entonces secretario general Teodoro García Egea. Además, estaba siendo investigado por posible prevaricación continuada en adjudicaciones municipales durante su etapa como alcalde de Trujillo, por la que luego pactó un año y nueve meses de prisión con la Fiscalía.
"Una llamada de Garamendi"
Pero ahora se ha conocido públicamente que su voto decisivo a la reforma laboral de Yolanda Díaz no fue un error. Así lo ha desvelado le periodista Federico Quevedo en una tertulia de 'La Hora de La 1', en la que ha explicado que todo dependía del presidente de la patronal, Antonio Garamendi.
"Lo de Casero no fue error", ha explicado tajantemente el periodista. "Probablemente no estaba de acuerdo, pero alguien le dijo que tenía que hacer lo que hizo", ha incidido para explicar después la cadena de órdenes que derivó en el 'error' que permitió sacar adelante la reforma laboral.
"Me consta que fue una llamada de Garamendi -líder de la CEOE- a Pablo Casado para decirle que la reforma del mercado laboral tenía que salir adelante", ha sentenciado el periodista, que destapa de este modo la intrahistoria de una de las mayores anécdotas políticas recientes.
Federico Quevedo revela que Alberto Casero no se equivocó en su sentido del voto en la aprobación de la Reforma Laboral sino que se vió forzado a hacerlo tras una llamada de Garamendi a Pablo Casado. Se demuestra que la fama de gran negociadora de Díaz fue una creación mediática pic.twitter.com/w9EQZoBFXT
— IamRGR (@IamRGR1) October 9, 2025
Fue entonces cuando a Casero "se le invitó a votar a favor", puesto que la reforma laboral que había presentado Yolanda Díaz, recuerda, contaba entonces con el acuerdo explícito de patronal y sindicatos en la mesa de diálogo social.
A pesar de que los populares habían decidido inicialmente oponerse a esta iniciativa, "la patronal hizo sus gestiones y llamó directamente a Pablo Casado" para permitir que saliera adelante. La CEOE había pactado esa iniciativa y entonces no comprendían que el PP pudiera impedir su aprobación.
"Sufrió situaciones muy dramáticas"
El particular voto de Alberto Casero recorrió todos los medios de comunicación e incluso llegó a convertirse en meme nacional. Una situación que fue complicada para el diputado: "Me consta que sufrió situaciones muy dramáticas", ha reconocido el periodista, que comulga con la presentadora, Silvia Intxaurrondo, en esta reacción.
"Casero era entonces uno de los hombres de confianza del entonces secretario general, Teodoro García Egea, que se encargó de la operación, y el pobre Alberto Casero llegó a sufrir situaciones muy dramáticas, problemas serios".
El PP afirmó inicialmente que el voto particular de Alberto Casero fue un error informático y que lo llevaría a la Mesa del Congreso y el Tribunal Constitucional. "Es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un Diputado para imponer la aprobación de un Decreto", afirmó entonces Pablo Casado.
Recurriremos a la Mesa del Congreso y al Tribunal Constitucional para defender la voluntad del Parlamento.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) February 3, 2022
Es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un Diputado para imponer la aprobación de un Decreto.
No se puede tolerar este atropello a las instituciones.
Finalmente, se mantuvo la aprobación de la norma. Previamente, el diputado también había votado en contra de su grupo en otras dos cuestiones, la tramitación como Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia del Real Decreto sobre la reforma laboral, que rechazó; así como uno de los puntos de la moción del PP sobre la observancia constitucional del programa legislativo del Gobierno, en la que votó en contra.