Con la llegada de la vacunación masiva, el fin de la mascarilla está cada vez más cerca. Algunos gobiernos regionales y Fernando Simón predicen que este verano ya podríamos despedirnos de ella en lugares abiertos y exteriores. El epidemiólogo ha anunciado que "si la evolución sigue siendo la actual, podría ser factible que a finales de junio o julio no sea necesaria en lugares abiertos".
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Margarita del Val, investigadora del CSIC, ha dicho en declaraciones al programa 'El Objetivo' de La Sexta que todavía es demasiado pronto para decir adiós a la mascarilla en España, a pesar de que en algunos países como Estados Unidos, Israel o Reino Unido están relajando su uso.
En la playa sin mascarilla, en la hostelería con ella
La viróloga ha explicado que es recomendable mantenerla en la mayoría de escenarios y que tan solo levantaría la obligatoriedad en situaciones muy concretas, como la playa, que son bastante seguras siempre y cuando se mantenga la distancia de seguridad. También en parques nacionales o aquellas zonas en las que no vayamos a cruzarnos con nadie, ya que no habrá riesgo alguno de contagio por aerosoles.
No obstante, en otros lugares sí que se debería seguir usando la mascarilla, según Del Val. "Conviene llevarla en los sitios en los que estés entrando y saliendo en interiores como el transporte público, las tiendas o la hostelería". Por otro lado, en entornos urbanos habría que seguir usándola, en el caso de que se puedan dar aglomeraciones.
Las mascarillas son necesarias para evitar expulsar gotículas y aerosoles (la forma más común de contagio) que se quedan flotando en el aire y así no contagiar a otros ni contagiarse. Su uso adecuado permite reducir el riesgo de contagio más de un 90%.