Han pasado ya unos cuantos años desde que el antiguo Valle de los Caídos fue nombrado como un símbolo del poder del régimen franquista. Desde este lunes 18 de agosto, el Gobierno ya baraja diez posibles propuestas para convertir el Cuelgamuros en un lugar de memoria.
Se ha creado un jurado encargado de seleccionar las mejores ideas entre más de 34 que se apuntaron al concurso organizado en abril, unas semanas más tarde desde que el presidente pactara con la Iglesia católica poder hacer estos cambios en el complejo.
Características del concurso
Todo participante debe cumplir con tres requisitos para poder presentar su propuesta: realizar un cambio en clave paisajística y artística, lugar para construir un centro de interpretación y elaborar una especie de museo donde se explique qué fue el Cuelgamuros.
Entre las más de 30 propuestas se ha publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público los resultados que tenemos hasta la fecha. Aparecen una decena de ideas, entre ellas: 'Caminos de Memoria', 'Luz que emerge' o 'La base y la cruz'.
El siguiente paso del concurso será desarrollar las ideas en función de una serie de indicaciones y reenviar el proyecto. El plazo comenzará el 1 de septiembre y se acabará a los dos meses. Uno de los diez finalistas será el que cambié el complejo, pero sin quitar ni la basílica ni a los monjes benedictinos; por el acuerdo entre el poder Ejecutivo y el Vaticano. Podrá modificarse: el vestíbulo, el atrio, la nave desocupada y la cúpula.
???? MIVAU publica los 10 finalistas de la primera vuelta del Concurso Internacional de ideas para el Memorial de Cuelgamuros.
— Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (@viviendagob) August 19, 2025
????️Los 10 finalistas dispondrán hasta el 31 de octubre para el desarrollo de sus propuestas
Más información ????https://t.co/frmoOliNWe
Otra norma que tienen que tener en cuenta los concursantes es que no se puede derribar la cruz de más de 150 metros, el acta del jurado dice: "La confrontación arquitectónica con el monumento está perdida de antemano. La cruz permanecerá". Aseguran que el dolor y el sacrificio de las vidas humanas no puede cambiarse por otro material que no sea la cruz, aunque sea un símbolo ideológico.
Esta transformación tendrá un coste de 31 millones de euros repartidos entre los trabajos, los honorarios para el material ganador y para los premios de los diez finalistas.
En contra del proyecto
Grupos que están muy unidos a la religión como VOX no están a favor de está transformación y se han enfrentado a los obispos españoles. Los partidos de ultraderecha y los defensores del franquismo están haciendo campañas en defensa del Valle.
Este lugar pasará a ser un lugar de memoria, busca defender la Ley de Memoria Democrática y los grupos en contra están intentando boicotear el proyecto. El último intento fue el concurso, Abogados Cristianos y arquitectos presentaron nueve recursos para su suspensión, pero no lo consiguieron.
El acta del jurado apoya: "La verdadera tarea que plantea este concurso es aprovechar el potencial de la arquitectura, el arte y el paisaje para estimular y representar una nueva mirada, capaz de reubicar la historia, la política y las emociones que encierra este lugar en el horizonte contemporáneo de España".