Las cámaras de seguridad lo grabaron todo. Un hombre se encontraba en los pasillos de un hospital de la ciudad rusa de Múrmansk, en Rusia, cuando de repente se topa con su médico: varios días antes le había asegurado que no tenía cáncer.
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El hombre, sin embargo, no se fiaba del diagnóstico. En su cabeza, daba vueltas la posibilidad de que este profesional, Igor Tiulenev, uno de los más reputados oncólogos de la zona, le estuviera ocultando la realidad.
Por más que le preguntó, el médico le repetía la misma noticia: no tenía ningún cáncer. Ante esta situación, el hombre finalmente se enfadó y cogió un cuchillo, buscó a su médico por todo el centro sanitario y le asestó varias puñaladas mortales.
Tras este gesto y rodeado por la Policía, el agresor utilizó el mismo arma blanca para poner fin a su propia vida.
