La Policía Nacional ha logrado finalmente cerrar el misterio de la 'mujer de rosa'. Se trata de una persona que falleció hace dos décadas, el 3 de julio de 2005, en Viladecans (Barcelona). Su cuerpo fue hallado en una carretera y había fallecido tan solo un día antes.
Cuando los agentes se toparon con el cuerpo de la víctima, pudieron comprobar que portaba un conjunto de color rosa, por lo que se le dio el nombre de 'la mujer de rosa'. En el momento de su hallazgo llevaba varias horas muerta y el sol le había provocado importantes quemaduras.
Junto a su cuerpo se encontraron un mechero blanco y una botella de agua. Además, llevaba aros y una pulsera de oro. Las autoridades descartaron que hubiera sido víctima de un eventual robo, ni agredida sexualmente o golpeada. En uno de sus tobillos se encontró una cicatriz.
El suceso ha crecido con el tiempo en misterio porque durante más de 20 años se ha realizado una intensa investigación sin poder aclarar, hasta ahora, su identidad.
Quién es 'la mujer de rosa': así era Liudmila Zavada
Pero el misterio ha dejado de serlo, puesto que en 2025 se ha logrado aclarar su identidad. Para ello ha sido fundamental la campaña 'Identify Me' de Interpol, que ha logrado certificar que la fallecida es Liudmila Zavad, una mujer de 31 años con nacionalidad rusa.
Este hallazgo se ha logrado gracias a la colaboración de las autoridades turcas, que cotejaron las huellas de la víctima con las registradas en su base de datos nacional, logrando así una clara coincidencia con las de Zavada. Posteriormente, volvieron a analizar la muestra de ADN comparándola con un familiar próximo a Ludmila, lo que resolvió el misterio definitivamente.
Este es el segundo caso resuelto durante el último año. También mediante la misma campaña, Interpol logró resolver en marzo el caso de otra mujer sin identificar, conocida como 'la mujer del cobertizo', encontrada ahorcada en un inmueble de estas características en Sant Julià de Ramis (Girona) en agosto de 2018.
Los Mossos la encontraron en el gallinero, aunque no portaba encima ningún tipo de documentación. En la vivienda residían tres personas, pero nadie la había visto previamente. Los investigadores creyeron inicialmente que era una mujer del norte de Europa, pero finalmente fue identificada como Ainoha Izaga Ibieta, una mujer de 33 años originaria de Paraguay.
Su familia había denunciado su desaparición en 2018. Tenía planificado un vuelo de regreso a su país, pero cuatro días antes se quitó la vida. La mujer sufría problemas de salud mental. Al tramitarse el caso por comisión rogatoria, los plazos se dilataron y llegó dos años después a España, con muy poca relevancia y escaso material del que tirar. El caso finalmente se pudo esclarecer por la insistencia de los agentes y la campaña difundida internacionalmente.