Martiño Ramos Soto fue condenado en verano de 2025 a una pena de 13 años de cárcel por violar sádicamente a una menor de edad en hasta una decena de ocasiones. Este profesor de Música de Ourense, que fue líder de En Marea, contactó con su víctima por redes sociales y después perpetró sus agresiones cuando desveló a la niña su identidad.
-
Barei vuelve a la música con su disco 'Trece'
-
Merche presenta su gira 'Tour Abre Tu Mente Deluxe' y su tema 'Tengo fe'
-
Cándido Méndez (UGT): "Dentro del Gobierno, el PSOE se está comiendo a la cola del bloque"
-
Anthony Ready & Yeigo presentan su tema 'Como Becky'
-
El cantante Maik Marel presenta su single debut: 'Hola'
-
Martín Escolar presenta 'Píldoras culturales', un libro cargado de curiosidades
-
Sofía Martín ('Suerte'): "'Benidorm Fest' me permitió crecer personalmente pero también profesionalmente"
Ramos Soto era una persona con gran reconocimiento social en Ourense y nadie creyó a la menor en un primer momento. Sin embargo, la justicia le ha condenado y la víctima, que ahora tiene 20 años, continúa en tratamiento psiquiátrico y padece graves secuelas por los abusos.
El condenado conocía a su víctima y la escogió a conciencia, puesto que era una menor de perfil vulnerable con problemas familiares. Comenzó contactando con ella por Instagram y empezó a pedirle fotos y vídeos sexuales que la menor enviaba sin saber la identidad de la persona con la que hablaba, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense.
Desde entonces, empezó a mantener varios encuentros en los que la sometió a prácticas sexuales en las que propinó a la menor bofetadas y azotes, a modo de práctica sádica. Cuando la menor no pudo más y pidió ayuda, la orientadora del centro y varias profesoras se pusieron del lado del docente e incluso le dijeron que eran "imaginaciones suyas".
El pederasta, que permanece en busca y captura, repitió también la misma conducta con otras estudiantes, a las que pedía fotografías y vídeos de contenido sexual para atraparlas en su red y perpetrar abusos.
Fugado en Cuba: la policía cree que cuenta con apoyo
La Policía Nacional ha podido certificar que Martiño Ramos Soto está en La Habana (Cuba). La Audiencia Provincial de Ourense reclamó el 31 de octubre su entrega, pero la realidad es que el proceso es complicado porque España y Cuba no han firmado un acuerdo de extradición.
El profesor se fugó antes de la condena formal, por lo que no se habían decretado medidas cautelares. Con su coche, se marchó de Galicia a Portugal y allí tomó un vuelo hasta Brasil, después otro a Perú y, finalmente, terminó en Cuba. Todos los viajes los realizó empleando su propio pasaporte.
Los investigadores sospechan que el profesor condenado cuenta con apoyo de algunos conocidos en Cuba que podrían estar facilitando que pasara desapercibido y se pudiera instalar en el país e integrar en su vida social.
Los agentes implicados en la causa se han mostrado sorprendidos por la gran elaboración que tenía el plan de fuga de Martiño Ramos Soto, por lo que concluyen que todo estaba planificado. La Interpol ya tiene constancia de esta información y, ahora, la Policía Nacional ha instado a la cubana a vigilar de cerca los movimientos del condenado para evitar su fuga.
Activo en redes sociales
La presencia del Martiño Ramos Soto en Cuba se puede comprobar con sus publicaciones en redes sociales. Desde su fuga, ha contado con un perfil de Instagram en el que incluso aparece su rostro y en el que sube fotografías sobre su vida en La Habana.
Es habitual que aparezca fotografiando a mujeres, visitando desfiles de moda y se aprecia que está completamente integrado en la vida cultural de la ciudad. Además, recoge su propio nombre aunque aquí ya castellanizado como Martín Soto.
Martiño Soto Ramos ha permanecido en Cuba, sin salir de la isla, durante los cuatro meses en los que la Policía Nacional ha permanecido buscándolo, trabajando aparentemente como fotógrafo. Ahora, se le ha incluido en la lista de los 10 fugitivos más buscados de España.
