El Papa Francisco ha muerto a los 88 años. El sumo pontífice apareció por última vez con vida durante el pasado domingo, 20 de abril, en la bendición Urbi et Orbi. Había pasado hospitalizado por una neumonía bilateral, aunque ya había sido dado de alta. Estaba desmejorado pero no presentaba ninguna marca en el rostro.
Un día después, el Papa Francisco falleció por un ictus y este martes 22 de abril se ha mostrado por primera vez su cuerpo, en una escena que no ha dejado de lado un claro comentario. Parte del rostro del Papa aparece con color morado, en lo que aparenta ser un moretón.
La duda ahora se cierne sobre el motivo real que podría haber llevado al Papa Francisco a experimentar esta marca en el rostro, que aparenta haberse desarrollado post mortem. Existen algunas posibles causas que estarían tras este suceso.
Por qué el cuerpo del Papa Francisco tiene una marca morada en el rostro
Si tenemos en cuenta que el rostro del Papa Francisco no tenía golpes ni muestras de marcas 24 horas antes de su fallecimiento, existen algunos motivos que podrán explicar la causa de estas señales que han despertado tantos comentarios.
Entre las hipótesis que se barajan, se encuentran los traumatismos antemorten. Se trata de golpes o violencia que se produce antes del fallecimiento y que puede derivar en hematomas que permanecen plenamente en el cuerpo tras el fallecimiento.

Por otro lado, se encuentra la manipulación postmorten. Incluiría señales y marcas en el cuerpo del fallecido por cuestiones como un traslado, autopsia, cambios de vestimenta. Se trata de señales que se denominan equimosis, igual que los hematomas pero sin necesidad de circulación sanguínea. La equimosis puede darse en una persona de avanzada edad y problemas de movilidad, puestos que el mínimo roce afecta ante capilares muy finos.
Además, otra hipótesis que se baraja es la hipóstasis sanguínea. Se trata de la acumulación de sangre por gravedad después de la muerte. A pesar de que por su apariencia se pueden confundir con los hematomas, no tiene vinculación porque tienen orígenes diferentes.