El mito de vida en Marte podría dejarlo de serlo muy pronto. El rover Perseverance de la NASA ha captado una imagen que muestra la imagen de una tortuga sobre el suelo del planeta. Se trata de una formación rocosa para la que no hay ninguna explicación y que ha despertado sorpresa por su semejanza con el animal terrestre, pudiendo ser un vestigio.
La fotografía fue captada el 31 de agosto, coincidiendo con el día marciano número 1.610 de la misión. Se emplearon los instrumentos sherloc y watson, situados en su brazo robótico, capaces de analizar la superficie en diferentes longitudes de onda, incluyendo ultravioletas.

Este sorprendente hallazgo se produce precisamente cuando la NASA ha anunciado también la presencia de rastros químicos y geológicos en la superficie del planeta, que podrían estar relacionados con la presencia de vida. En todo caso, su confirmación se demorará hasta que las muestras viajen a la Tierra, una misión para la que todavía no hay fecha.
Ríos y lagos
El hallazgo también forma parte de la exploración del vehículo Perseverance en el cráter Jezero, donde hace miles de millones de años se albergó un gran lago y un sistema de ríos. Durante la exploración del valle Neretva, el vehículo examinó los afloramientos de la formación Bright Angel, compuestos por rocas arcillosas y conglomerados formados por sedimentos depositados por agua.
Los investigadores han identificado materia orgánica de carbono en varias muestras, sobre todo en los objetivos bautizados por el equipo como Cataratas de Chevaya, Templo de Apolo y Praderas de Walhalla. Dicha materia orgánica podría haber reaccionado con los minerales de las rocas, dando lugar a una manchas con forma de nódulo y otras similares a piel de leopardo que serían la mayor prueba para la NASA de la existencia de vida en el pasado.
El vehículo ha recogido muestras de las rocas y las ha introducido en una cápsula que dejará en la superficie del cráter hasta la llegada de una nueva misión robótica para recogerlo y traerlo de vuelta a la Tierra. Será entonces cuando se realice un análisis completamente detallado. Los científicos sostienen que este hallazgo tiene mayor posibilidad de ser un signo de vida en el planeta vecino que un fenómeno químico inerte.
El entorno donde se formaron las rocas era acuoso. Este factor, unido a la suavidad del terreno, habría permitido que las reacciones químicas se desarrollaran con normalidad y que después se pudiera conservar toda la materia orgánica.
Análisis de muestras
El vehículo Perseverance aterrizó en Marte en 2021 y desde entonces ha explorado varios paisajes del cráter Jezero buscando sedimentos y rocas para demostrar si Marte albergó vida en el pasado. A lo largo de este tiempo ha acumulado 30 muestras que ha depositado después en la superficie, así como le quedan seis recipientes para nuevos materiales.
Sin embargo, la duda que se abre está en la rapidez de Estados Unidos para reaccionar. Si no lo hace, China se podría adelantar y acudir a por las muestras situadas en la superficie del planeta, algo que daría ventaja al país asiático en la carrera espacial.