El presidente de Aragón, Jorge Azcón (PP) ha reconocido que tardó tres días en visitar los pueblos afectados por una riada, aunque ha manifestado que "estaba de boda a 1.000 kilómetros de Aragón y no tenía un Falcon para volver", con ironía.
El presidente aragonés ha defendido de este modo que tardara hasta tres meses en acudir a la zona, donde ayer, lunes 16 de junio, fue increpado por los vecinos por su dejadez en prestar atención a la catástrofe que se registró en esta comunidad autónoma.
Azcón ha manifestado en una entrevista emitida en 'Espejo Público' que comprende las críticas porque son ciudadanos que "después de haber perdido su casa o sus enseres tienen derecho a enfadarse" y sostiene que "lo que tenemos que hacer los políticos es dar la cara y no salir corriendo".

Por el momento, el presidente aragonés ha defendido que mantiene a 200 personas trabajando sobre el terreno para recuperar la normalidad y que el próximo Consejo de Gobierno aprobará un paquete de ayudas "millonario" que cubrirá el hueco dejado por los seguros y ayudar a la reparación de los destrozos.
Culpas a la AEMET y la Confederación Hidrográfica del Ebro
Jorge Azcón ha rechazado en todo momento comparar lo ocurrido en la región donde gobierna con la tragedia de la DANA de Valencia, donde el presidente autonómico, Carlos Mazón, se encontraba de comida en El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana en plena alerta de la AEMET: "Comparar ambos hechos es un insulto a los valencianos, porque allí murieron más de 200 personas".
Azcón ha cargado contra la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por no haber activado el aviso rojo. Por su parte, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha comparecido para defender "cerradamente" el papel de los profesionales y ha explicado que el sistema de alertas sigue unas pautas consensuadas por expertos: "Por mucho afán de meteorólogo aficionado que tenga el presidente Azcón, pido que dejemos a las personas expertas hacer su trabajo".