Los hábitos alimentarios son fundamentales para cuidar al máximo nuestra salud. Apostar por la dieta mediterránea en lugar de productos ultraprocesados, así como reducir al mínimo la ingesta de grasas y azúcares puede impactar de lleno en nuestro organismo. Pero también es recomendable atender a otra cuestión: los horarios.
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El desayuno es una de las comidas más relevantes durante la jornada, ya que aporta la energía necesaria después del ayuno nocturno. Por este motivo, es recomendable que cuente con todos los nutrientes necesarios, pero también que se produzca a una hora correcta.
Los estudios hacen cada vez más hincapié en el impacto que tiene esta importante comida diaria dependiendo del horario, incluyendo nuestra salud física y mental. Por estos motivos, es un factor muy relevante a tener en cuenta.
La recomendación de un endocrino: la hora a la que debemos desayunar para reducir el riesgo de cáncer
Por estos motivos, el endocrino y divulgador Francisco Óscar Rosero ha publicado un vídeo en su perfil de Instagram @endocrinorosero, en el que destaca la importancia de la hora a la que tomamos el desayuno: "Nunca lo hagas después de las 9 de la mañana si quieres sanar tu metabolismo", explica.
El experto se fundamenta en estudios científicos publicados y explica que todo está relacionado con el cortisol, conocido como la hormona del estrés: "Nosotros producimos pequeñas cantidades de cortisol para levantarnos y para estar con toda la energía en la mañana", incide.
Dicho cortisol comienza a subir progresivamente sobre las 4 de la madrugada, alcanza un pico sobre las 8 ó 9 de la mañana y, desde entonces, comienza a reducirse progresivamente hasta alcanzar niveles óptimos.
"Si yo no desayuno antes de las 9 de la mañana, mi cuerpo interpreta ese ayuno como una señal de estrés", explica en su publicación, en el que añade que el cortisol no tiene posibilidad de reducirse por el elevado estrés al que se ve sometido el organismo.
El endocrino es tajante y señala que el "ayuno se rompe con proteína, no con frutita". Por ello, reivindica la importancia de "desayunar temprano para evitar que nuestro cuerpo interprete el ayuno como una señal de alarma para mantener elevados los niveles del cortisol", con la franja entre las 07:00 y 08:00 horas de la mañana como la más indicada para desayunar.
Dada esta recomendación, el endocrino también comparte algunas propuestas perfectas para romper el ayuno matutino. Se trata del huevo, yogur griego y queso. Además, también destaca el salmón, carne, pollo pescado o leguminosas, en el caso de vegetarianos o veganos.
Los efectos del cortisol
La hormona del cortisol es dañina cuando está en niveles elevados en el organismo y suele segregarse cuando percibe situaciones de peligro o estrés. Además, ayuda a producir glucosa durante el ayuno, por ello dispara los niveles de azúcar en sangre.
Los altos niveles de cortisol también tienen relación con el cáncer. El estrés crónico del organismo puede llevar a niveles elevados de cortisol. Si se mantienen en el tiempo, podrían estar asociados a un mayor riesgo de desarrollar determinados tipos de cáncer.
El cortisol tiene un papel clave en la regulación del sistema inmunológico y, cuando se registran elevados niveles, podría suprimir la respuesta inmunológica del cuerpo, lo que potencialmente afecta a la capacidad para detectar y destruir células cancerosas.
Además, algunos estudios han sugerido que los niveles elevados de cortisol podrían estar vinculados a una progresión más rápida del cáncer y un peor pronóstico en los pacientes con la enfermedad. Por estos motivos, la evidencia sugiere una posible asociación entre los niveles de cortisol y el cáncer, aunque la naturaleza exacta de esta relación y su impacto en la prevención, progresión y tratamiento todavía no se comprenden completamente.
