La Iglesia Católica ha vivido diferentes papados a lo largo de su historia, incluyendo distintas formas de ver la cultura o la sociedad, así como tendencias más conservadoras o reformadoras. Sin embargo, algo en común ha sido el cuerpo que ha proporcionado seguridad a los miembros del clero.
En la actualidad, esta tarea recae sobre los miembros de la Guardia Suiza, encargados de custodiar el Vaticano y, en especial, al Papa. Durante el transcurso de los años, este cuerpo ha experimentado una clara evolución, desde simples mercenarios a auténticos guerreros.
Precisamente, este martes 6 de mayo, este cuerpo tendría que haber celebrado uno de sus días más relevantes. Se trata del tradicional juramento de la Guardia Suiza, que tiene como objetivo conmemorar el Saqueo de Roma. Sin embargo, la muerte del Papa Francisco y los preparativos del cónclave han obligado a cancelar el evento.
Cuánto cobra la Guardia Suiza y cómo opera
El cuerpo de la Guardia Suiza está compuesto actualmente por 135 miembros, cuyas funciones son vigilar y controlar todas las puertas de acceso al Vaticano, así como otras zonas de entrada a lugares determinados y relevantes. Además, tienen el deber de asegurar la seguridad de todos los cardenales que participan en el cónclave.
Su reducido número y las características de sus funciones llevan a pensar que cuentan con un sueldo muy elevado. En todo caso, la realidad es que reciben alrededor de 1.800 francos mensuales, algo que equivale a unos 1.500 euros al mes.

Aquellas personas que quieran acceder a este puesto, deben cumplir una serie de requisitos fundamentales para acceder a la Guardia Suiza. Entre otros, medir al menos 1,74 metros, tener origen suizo, una edad entre 19 y 30 años, haber completado el servicio militar, tener un mínimo de formación profesional, buena condición física, no tener antecedentes y mantener el celibato durante al menos cinco años.
Los miembros de la Guardia Suiza poseen conocimientos en defensa personal, manejo de armas y evacuación. Por ello, entrenan y colaboran habitualmente con el cuerpo de la Gendarmería del Vaticano, así como con otras unidades de seguridad de élite.