Confirmado por la OMS. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprobado una nueva guía que reconoce el uso de medicamentos adelgazantes, como Ozempic y Wegovy, como parte del tratamiento clínico de la obesidad.
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Esta decisión es histórica, ya que legitima el papel de estos fármacos en la medicina moderna y destaca la necesidad de integrarlos en estrategias de salud pública más amplias para combatir la gran pandemia del siglo XXI.
La guía enfatiza que estos tratamientos deben administrarse bajo supervisión médica profesional y complementarse con otros métodos, como cambios en la alimentación, mayor actividad física y apoyo psicológico.
Cambio de paradigma en la lucha contra la obesidad
La aprobación de estos fármacos como herramientas terapéuticas representa un cambio de paradigma completo. La obesidad deja de centrarse únicamente en los hábitos individuales y se entiende como una enfermedad con bases biológicas, sociales y ambientales. El objetivo es que los países trabajen para garantizar el acceso equitativo a estos medicamentos, poniendo especial atención en la población con menos recursos.
El impacto de la obesidad como enfermedad está en crecimiento. Actualmente, más de mil millones de personas la padecen, y las cifras continúan aumentando. Los expertos estiman alrededor de 3 millones de muertes anuales derivadas del exceso de peso, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, problemas respiratorios y ciertos tipos de cáncer.
El objetivo es ambicioso, pero plantea desafíos: el precio de los fármacos, la disponibilidad limitada y la capacidad de los sistemas sanitarios para garantizar un seguimiento adecuado de los pacientes son barreras importantes.
Los especialistas advierten, además, que no se trata de una solución aislada. Estos tratamientos funcionan de manera óptima únicamente dentro de un abordaje integral de la enfermedad y de manera sostenida en el tiempo. Sin embargo, la decisión de la OMS abre una puerta significativa que podría derivar en un cambio definitivo de paradigma.
