Adriana Lastra abandonó el puesto como vicesecretaria general del PSOE en 2022 y la política nacional para marcharse a una nueva etapa como Delegada del Gobierno en Asturias. Un giro que sorprendió a muchos y en el que entonces alegó motivos personales.
Pero detrás de este cambio había mucho más por conocer y que no ha salido a la luz hasta ahora: "Santos Cerdán, como sabe todo el partido, me sometió a una operación de acoso y derribo hasta que dimití, enferma y embarazada de cinco meses y medio", ha explicado ahora.
De este modo, Lastra rompe ahora el silencio que había mantenido desde que fue defenestrada del partido y apunta a Cerdán. Algo que solo ha podido hacer tras la caída del ya ex secretario de Organización, que aparece vinculado a la Trama Koldo en un informe de la UCO de la Guardia Civil.
"Yo sabía de la animadversión que me tenía, sé todo lo que me ha hecho, sobre todo en Madrid, pero no sabía por qué. Ahora lo sabe toda España", ha explicado Lastra, que ha reconocido que no tenía por entonces conocimiento de lo que ocurría, pero achaca la campaña de acoso a la posible información que pudiera obtener entonces como vicesecretaria general del PSOE.
Campaña de "acoso y derribo"
Adriana Lastra ha explicado que Santos Cerdán le sometió por entonces a una campaña de "acoso y derribo" que terminó por forzar su dimisión. El objetivo era que no llegara a descubrir la presunta trama de corrupción en el seno del partido y las consecuencias que implicaría.

En todo caso, achacó en su momento esta campaña al "machismo" de su compañero, puesto que pensaba que era reticente a tener a una mujer por encima en la escala jerárquica del partido: "Siempre pensé que lo que le pasaba era una cuestión de poder, de machismo, de no tolerar que una mujer estuviera por encima de él en la Ejecutiva Federal, y siempre creí que tenía ese problema".
A pesar de que ha reconocido que el ex secretario de Organización del PSOE le hizo "de todo" cuando estaba en Madrid, se ha mostrado sorprendida tras descubrir el modo en el que se referían a ella en los audios de la UCO. En estas grabaciones, Koldo avisó a Cerdán de que Lastra estaba en su contra y que era la "mayor enemiga" de José Luis Ábalos.
Muchos dirigentes del PSOE pudieron comprobar entonces la campaña de acoso que se estaba realizando con Adriana Lastra, pero también con otras dirigentes de su cuerda, como la ex directora de comunicación del partido, a quienes "les hizo la vida imposible".
En el entorno de Lastra también había otros nombres relevantes que fueron inmediatamente defenestrados. entre ellos, la portavoz de igualdad, Laura Berja, que repentinamente no repitió en las listas por Jaén. También el diputado Felipe Sicilia, portavoz de la dirección federal, con gran proyección mediática, que también fue expulsado. El resultado de esta guerra se escenifica con la permanenecia de Juan Francisco Serrano, que era segundo de Cerdán en Ferraz y que ha continuado hasta ahora como secretario adjunto de Organización.
La batalla también se extendió a otros territorios, como Castilla y León. El ex secretario general en esta autonomía, Luis Tudanca, optó por no repetir en las elecciones y dejó paso a Carlos Martínez después de haber señalado a Santos Cerdán por intentar desestabilizar a su formación. "A veces, todo es exactamente lo que parece", ha declarado Tudanca al diario El País.
Los movimientos evidencian una batalla soterrada en el PSOE que finalmente ganó Santos Cerdán y que dejó a un sector con Adriana Lastra al frente fuera de las listas y sin ninguna relevancia pública. Sin embargo, las informaciones que ahora desvela la UCO de la Guardia Civil podrían cambiar por completo el equilibrio en el partido.