George Pell, el cardenal australiano que fuera el número 3 del Vaticano, ha sido condenado a seis años de prisión por cinco delitos de pederastia. Pell fue el antiguo jefe de Finanzas del Vaticano y exasesor del papa Francisco, y ahora deberá cumplir tres años y ocho meses de la condena antes de poder pedir la libertad condicional. Así lo precisó el juez Peter Kidd, del Tribunal del estado de Victoria.
-
Barei vuelve a la música con su disco 'Trece'
-
Merche presenta su gira 'Tour Abre Tu Mente Deluxe' y su tema 'Tengo fe'
-
Cándido Méndez (UGT): "Dentro del Gobierno, el PSOE se está comiendo a la cola del bloque"
-
Anthony Ready & Yeigo presentan su tema 'Como Becky'
-
El cantante Maik Marel presenta su single debut: 'Hola'
-
Martín Escolar presenta 'Píldoras culturales', un libro cargado de curiosidades
-
Sofía Martín ('Suerte'): "'Benidorm Fest' me permitió crecer personalmente pero también profesionalmente"
En su momento, George Pell fue considerado el tercer hombre más poderoso de la Santa Sede. Uno de los hechos más graves por los que se le condena ocurrió hace 20 años, cuando abusó sexualmente de dos niños de 13 años, pertenecientes al coro de la catedral de Melbourne, de la que era arzobispo.
Al respecto, el juez añadió en la sentencia que el cardenal actuó con "sorprendente arrogancia" y que en el juicio "mantuvo su inocencia, que es su derecho", pero al mismo tiempo nunca mostró "remordimiento". También declaró que los abusos contra los niños del coro, que los cometió aún vestido con sus atuendos religiosos oficiales, supusieron "un ataque sexual descarado y forzado contra las víctimas".
Pederasta "de por vida"
El juez insistió en el hecho de que Pell fue plenamente consciente de sus actos e incluso no reaccionó cuando uno de los niños le pidió que los dejara ir. En este sentido, el juez precisó que "los actos fueron sexualmente gráficos, ambas víctimas estaban visiblemente y audiblemente angustiadas durante la ofensa".
Tras leer la sentencia, Peter Kidd remarcó que la decisión no había sido fácil, y pidió al cardenal que firmase el registro de agresores sexuales, para que quede asignado como tal "de por vida".
Pell fue declarado culpable de los cinco cargos que se le atribuían, pero el veredicto no se ha conocido hasta unos meses después, por el sobreseimiento de un segundo caso contra el cardenal, por supuestos abusos sexuales contra menores en la década de 1970 en Ballarat, su ciudad natal.
Por su parte, la defensa de Pell ha apelado la sentencia. El recurso se abordará en junio para decidir si definitivamente procede o no. Pell se ha convertido en el clérigo más importante del mundo en ser condenado por delitos sexuales contra menores.
