El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no quiere banderas arcoíris en la capital en pleno mes del Orgullo. El presidente del Pleno, Borja Fanjul (PP) ha ordenado a Más Madrid y PSOE la retirada de las enseñas LGTBIQ+ del Edificio de Grupos de la capital (calle Mayor, 71), puesto que ambas formaciones la han exhibido en sus balcones.
La carta, que ha sido remitida a ambas formaciones, recoge que la sentencia del Tribunal Supremo (TS), que avala colocar la bandera LGTBIQ+ en edificios públicos con motivo del Orgullo porque no representa un símbolo partidista tiene un "carácter temporal". Ambos partidos han exhibido esta enseña con motivo del mes del Orgullo, pero el Consistorio pretende su retirada y que tan solo se pueda mostrar el sábado 28 de junio porque es el día oficial de la reivindicación.
La secuencia:
-La justicia nos da la razón y nos permite colgar la bandera arcoíris en nuestras oficinas
-Vox le monta una pataleta a Almeida
-Almeida notifica a nuestro grupo que debemos retirarla
Siempre al dictado de Vox, siempre mostrando la misma alergia ante el Orgullo pic.twitter.com/x4tizXcVTL— Eduardo Rubiño ?????????? (@EduardoFRub) June 25, 2025
"Resulta procedente la retirada inmediata de las banderas y pancartas colocadas en las plantas primera, tercera y cuarta del edificio de grupos, pudiendo volver a ser colocadas a lo largo de todo el día 28 de junio y ser retiradas de nuevo al finalizar el día", les ha remitido el presidente del Pleno, Borja Fanjul, en una carta.
Almeida y la extrema derecha viven obsesionados con bandera LGTBI ?????????????????? y nos ordena quitarla.
— Reyes Maroto (@MarotoReyes) June 25, 2025
Es un símbolo no solo no confronta, sino que habla de libertad y de igualdad para los madrileños y que, por tanto, no vamos a eliminar.
La Justicia nos avala. Si no les gusta, que no... pic.twitter.com/AaMJu0pWGB
Los bandazos del Gobierno de Almeida para borrar la enseña LGTBIQ+
La petición del Consistorio, gobernado por el Partido Popular, choca frontalmente con una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ha revocado recientemente la prohibición a Más Madrid para colgar la bandera LGTBIQ+ en el balcón del grupo municipal en julio de 2022. Este dictamen anula la orden que adoptó un juzgado de lo Contencioso Administrativo, que había ordenado su retirada como medida cautelarísima a petición de VOX, algo que el Consistorio ejecutó entonces en tan solo unas pocas horas.
Sin embargo, ahora el Ayuntamiento se aferra a las sentencias y quiere reducir la exhibición de las banderas al 28 de junio, para de este modo esconder que su negativa a exhibir la bandera LGTBIQ+ en el balcón de Cibeles responde antes a una cuestión política que a su defensa de todos los ciudadanos.
"De acuerdo con los precedentes jurisprudenciales no existía impedimento jurídico para que, con ocasión de la declaración del 28 de junio, se exhibiera la bandera arcoíris en un patio interior de la Diputación Provincial de Valladolid", ha argumentado el presidente del Pleno municipal, Borja Fanjul. Sin embargo, la norma solo explicita que la enseña se debe colgar como pancarta y sin tapar las banderas oficiales, pero nada sobre en qué día se debe colgar una bandera.
Por este motivo y a su libre interpretación, el Ayuntamiento, que antes argumentaba que la ley impedía exhibir la bandera LGTBIQ+, ahora cuenta que entiende que el límite temporal solo se limita al 28 de junio porque coincide con la conmemoración de los disturbios de StoneWall.
Ante estos hechos, el grupo municipal de Más Madrid ha anunciado que recurrirá la orden del Gobierno municipal que reclama la retirada de las banderas LGTBIQ+ del Edificio de los Grupos Municipales, mientras que el PSOE ha rechazado quitarlas de sus balcones.
La portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre, ha criticado que el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida y Borja Fanjul "utilizan la Secretaría General del Pleno como la herramienta de las malas artes del PP y para que les haga el trabajo sucio por el que no se atreven a dar la cara". El PSOE, por su parte, ha calificado la carta de "provocación" y una interpretación arbitraria de las sentencias judiciales, como ha expresado su portavoz, Reyes Maroto.