Cada vez es más habitual recurrir al formato de supermercado para cubrir todas nuestras necesidades semanales. Los clientes tienen oportunidad de concentrarse en un solo espacio para adquirir todos los productos que necesiten, incluyendo cuestiones como alimentación seca, frescos, higiene o perfumería.
Sin embargo, en ocasiones, este tipo de establecimientos se lanzan a las ofertas agresivas que anuncian con la mayor repercusión posible. Uno de los grandes objetivos de las cadenas es estimular las compras impulsivas, buscando la parte menos racional del cliente, que cree momentáneamente que puede 'perder la oportunidad'.
Fruto de ello, surge una táctica de marketing engañosa que puede llevar a muchos clientes a caer en una trampa habitual en los establecimientos. Podría no tener ninguna importancia si, al final, no supusiese un desembolso considerable al mes... totalmente innecesario.
Esta es la trampa en la que caemos todos en el supermercado: cómo evitarla
Estas técnicas de marketing engañoso se caracterizan por aprovecharse de la psicología de los consumidores. Por ello, muestran precios muy bajos en grande y bien visibles, pero se corresponden después a cantidades pequeñas, como 250 g o medio kilo. Mientras tanto, se oculta el precio real por kilo en letra minúscula.
Esta práctica ha sido denunciada en redes sociales. Así lo han señalado los encargados de la frutería Harlem, en Alcalá de Henares (Madrid): "Tengo que hablar de esto. Resulta que esta mañana pongo la tele y veo de unos grandes almacenes (da igual el que fuera porque todos utilizan esta manera): cereza, 1,79 euros. Me acerco, porque yo no veo bien, y resulta que abajo pone: 250 gramos. Anda, mira, qué te parece. Flipa".
@harlemalcala Mucho cuidado con la publicidad, fijaos siempre en el precio por kg y disfrutad de la buena fruta de temporada! ?? #alcala #harlem #fruit #alcalá #realfood #healthy #productoespañol #cestapersonalizada #food #fruteria #cestadefrutas #emprendimiento #emprendedora #comerciolocal #tiendadebarrio #probando #pequeñocomercio #cata ? sonido original - Harlem
La realidad es que hay que prestar bien atención para evitar el engaño en todo momento: "Pero cuidado, más abajo, más pequeño, y de color grisáceo, te pone precio por kilo: 7,14. Lo que se busca es, aunque no estés engañando al cliente, engañar. Darle una sensación de que están pagando un precio mucho menor por un producto. Presuntamente, ojo, no estamos aquí acusando a nadie de hacer nada, agregan".
A pesar de que el etiquetado técnicamente no vulnera la legislación vigente, porque también recoge el precio por kilo en el cartel, el hecho de destacar en grande un precio correspondiente a una fracción del kilo busca deliberadamente confundir o inducir al error.
"Intentan dar una sensación de barato cuando realmente el precio es muy similar al de una cereza de gran calidad. Pero con ese juego intentan colar producto cutre porque como ves un formato pequeño cerrado piensas que están baratitas", señalan los dueños de la frutería, que llaman a no dejar engañarse por este tipo de ofertas.