Adiós Metro de Madrid. El suburbano se encuentra en estos momentos en un profundo proceso de remodelación que ha llevado al cierre temporal de algunas líneas para su renovación o ampliación. Así ha ocurrido con la línea 3 de Metro que ya alcanza la estación de El Casar en Getafe o la línea 11, que aspira a convertirse en la diagonal y en estos momentos está generando afectaciones en el entorno de Atocha.
Por otro lado, el cierre de la línea 6 de Metro es temporal, afectará desde el 6 de septiembre al tramo este y servirá para renovar toda la infraestructura e incorporar un sistema automatizado de trenes sin conductor, agilizando frecuencias y viajes.
Pero no son los únicos cierres. Junto a las reformas temporales en Metro de Madrid, que tanto están afectando a la movilidad de los viajeros porque también coinciden con obras como el soterramiento de la A-5 o el cubrimiento de la M-30 a su paso por Ventas, hay un tramo del suburbano que permanece cerrado indifinidamente.
Cierre de Metro de Madrid: una línea clausurada y vecinos incomunicados
La línea afectada de manera indefinida es la 7B de Metro, el tramo este de la línea naranja, que ha cumplido recientemente tres años, este 24 de agosto, suspendida entre las estaciones de San Fernando de Henares y Hospital del Henares, un tramo que también amplió el corte hasta Barrio del Puerto, en Coslada, en 2024.

El problema de esta línea son los fallos estructurales de la construcción, puesto que los túneles se proyectaron sobre un suelo salino que afecta seriamente a la estructura. Por este motivo, el tramo ha sufrido hasta nueve interrupciones desde su inauguración en mayo de 2007.
Este cierre ha afectado especialmente a los vecinos de San Fernando de Henares, una localidad dormitorio de la capital que en estos momentos no tiene acceso al servicio de Metro. Además, también hay ciudadanos afectados en la ciudad vecina de Coslada.
El Ayuntamiento de San Fernando de Henares denuncia que el cierre de este tramo ha provocado problemas de movilidad en ambos municipios, aumentando el uso del vehículo por carretera, generando atascos y retenciones en las salidas del municipio durante las horas punta.
Por otro lado, los responsables municipales apuntan a las consecuencias sociales y urbanísticas que todavía afectan a la localidad por una infraestructura construida con problemas. Casi 200 personas han perdido sus casas por los daños derivados del paso del Metro y otros vecinos tienen afecciones estructurales como grietas o inestabilidad en los inmuebles. Además, muchas familias no han cobrado indemnizaciones y algunas son insuficientes teniendo en cuenta que perdieron sus casas por causas atribuibles a la construcción de un túnel de Metro de Madrid.
También resultó perjudicado el Ayuntamiento por el derribo de varios edificios municipales, como la Escuela Oficial de Idiomas, la Escuela Infantil El Tambor, la Escuela de Personas Adultas, la Casa de la Mujer, el Centro Joven 'El Laboratorio' y la Sala de Exposiciones. Por ello, ha reclamado que vuelvan a ser construidas en otros emplazamientos para garantizar los servicios públicos que se prestaban.
La línea 7B de Metro de Madrid cumple ya tres años sin funcionamiento y surge la duda sobre su futuro. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, ya no descarta que sea imposible reabrir el tramo afectado y emplaza a solucionar todos los problemas estructurales solo si se puede utilizar la infraestructura a largo plazo.