Una mujer ha permanecido ingresada durante tres días en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) después de administrarse un enema de la denominada Solución Mineral Milagrosa (MMS, por sus siglas en inglés), un compuesto que básicamente consiste en lejía.
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La paciente alegó que quería "purificarse" con el desinfectante industrial. Este compuesto está siendo promocionado por curanderos y defensores de las pseudoterapias como una especie de producto "milagro" que logra solucionar todo tipo de problemas de salud o condiciones, incluido el VIH, coronavirus, diabetes o incluso el autismo.
Sin embargo, no existe ninguna evidencia científica que defienda que el compuesto de lejía pueda combatir el autismo ni la diabetes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad llevan indicando ininterrumpidamente desde 2010 que el MMS supone un "grave riesgo para la salud" y desaconsejan su uso en todo momento.
Grave cuadro de intoxicación
La paciente que se realizó un enema con este compuesto de lejía ingresó durante la madrugada en las urgencias del Hospital Puerta de Hierro con un cuadro de sangrado anal y dolor abdominal. Preguntada por los médicos, explicó que previamente se había administrado "un enema de MMS comprado en internet por 300 euros", como recoge el trabajo de los profesionales del hospital presentado en el congreso de la Asociación Europea de Centros Antitóxicos y Toxicología Clínica.
Durante la intervención, la paciente aseguraba que se había realizado este enema para "eliminar toxinas y purificarse". La paciente permaneció ingresada tres días y tuvo buena evolución. Un mes después se realizó una colonoscopia sin detectar lesiones ni secuelas. La OMS, el Ministerio de Sanidad y todas las sociedades científicas recuerdan que este compuesto, basado en lejía, no tiene ninguna propiedad beneficiosa para el organismo, sino más bien lo contrario.
El MMS está compuesto por clorato de sodio diluido al 28% en agua destilada. Como sustancia cáustica, puede dañar la mucosa digestiva y causar perforación intestinal. El Instituto Nacional de Toxicología (INT) ha recibido 21 consultas por avisos y problemas de salud relacionados con esta sustancia entre 2023 y 2024. Esta cifra solo es parte de una realidad, puesto que los centros no siempre comunican los casos a este organismo.
El uso del MMS preocupa en la comunidad médica. A pesar de que es minoritario, se enmarca en el ámbito de las pseudoterapias, que suponen un grave problema de salud pública que quieren combatir los profesionales sanitarios y las instituciones por su repercusión en la salud de la población. En ningún caso cuentan con aval científico.
