Brutal suceso en Moscú. Un turista bielorruso ha agredido a un bebé de 18 meses después de sujetarlo y lanzarlo con fuerte violencia contra el suelo. Como consecuencia del impacto, el menor sufrió graves fracturas en el cráneo y daños en la columna vertebral, por los que permanece hospitalizado en coma.
Los hechos ocurrieron en el Aeropuerto Internacional Sheremétievo, en Moscú (Rusia). Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad recogen cómo el individuo, que posteriormente fue identificado como Vladimir Viktov, se acerca al menor, mira a ambos lados para comprobar que nadie le observa, agarra al pequeño por las piernas y lo lanza brutalmente contra el suelo.
El agresor, de nacionalidad bielorrusa y que tiene 31 años, había llegado a Rusia procedente de un país mediterráneo. El bebé, por su parte, había viajado junto a su madre desde Irán huyendo del conflicto con Israel y buscando una nueva vida en Moscú, aliado del régimen de Teherán.

Después de la detención del acusado, los agentes le practicaron una prueba toxicológica que reveló la presencia de cannabis en la sangre del agresor. Además, se encontraron estupefacientes entre sus pertenencias. Durante el interrogatorio, el acusado evitó ofrecer ninguna explicación sobre lo ocurrido.
"Un monstruo drogadicto ha agarrado a un niño pequeño en la sala de llegadas y lo ha arrojado contra el suelo con todas sus fuerzas. Todo esto es increíblemente difícil de soportar", ha declarado Ksenia Mishonova, defensora del pueblo de la infancia en la región de Moscú.
En declaraciones a Daily Mail, Mishonova ha mostrado su deseo de que "el monstruo reciba todo el rigor de la ley. Le deseo al niño una pronta recuperación. Que los padres tengan la fuerza para sobrevivir a esto", ha afirmado sobre todo lo ocurrido.
Bajo investigación
Con motivo de este incidente, se ha abierto una investigación que esclarece si el ataque estuvo motivado por razones racistas o si se perpetró por otras causas que llevaron a Viktov a actuar de este modo, puesto que hasta el momento no ha ofrecido ningún tipo de declaración. El menor permanece ingresado en estos momentos en el centro Clínico Infantil Roshal, tal y como ha publicado el medio ruso Mash.
El Comité de Investigación de la Región de Moscú ha abierto un caso penal por intento de homicidio. Por este motivo, el acusado se puede enfrentar a una importante pena de prisión de hasta 15 años de cárcel. "El niño ha sido hospitalizado en un centro médico para recibir asistencia. Las acciones criminales del hombre fueron detenidas por testigos presenciales del incidente", ha informado el Comité.