La Policía Nacional ha detenido en Torremolinos (Málaga) a un sacerdote de la Archidiócesis de Toledo por un delito contra la salud pública. El prelado se encontraba de vacaciones cuando fue sorprendido en plena calle portando una decena de papelinas con varias sustancias estupefacientes, entre las que había cocaína rosa.
El detenido es Carlos Loriente. Hasta el 15 de septiembre era Vicario Episcopal para el Clero de la Archidiócesis de Toledo. Sin embargo, fue destituido esa semana, por lo que quedó fuera de estas funciones, y se nombró en su lugar a Miguel Garrigós Domínguez sin mayores explicaciones, como recoge El País.
El Arzobispado de Toledo ya ha apartado "cautelarmente" al sacerdote de sus obligaciones, ha lamentado "profundamente" los hechos que han llevado a la detención del prelado y ha mostrado su disposición a colaborar con la justicia.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 22 de septiembre en Torremolinos. El hombre, que tiene 45 años se vio obligado a pasar un control rutinario de la Policía nacional. En ese momento se le encontraron una decena de papelinas con "diversas sustancias estupefacientes". Entre ellas, hallaron cocaína rosa, una droga sintética que mezcla varias drogas y que se conoce popularmente como 'tusi'.
Los agentes pudieron comprobar que las cantidades que portaba el acusado superaban a las que se pueden considerar como destinadas al consumo propio. Por este motivo, los agentes optaron por su detención y después registraron la vivienda turística en la que se encontraba alojado durante sus vacaciones en Torremolinos. Allí se toparon con una nueva bolsita de sustancias y una balanza de precisión.
Ante las pruebas incorporadas a la causa, los agentes le mantuvieron arrestado y después fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 5 de Torremolinos. Se le imputa un presunto delito contra la salud pública, que incluye penas de cárcel de seis meses hasta nueve años y fuertes multas.
Escándalos de pederastia
Carlos Loriente ya acumulaba polémicas pasadas. En 2023 protagonizó un incidente en un caso de abusos a menores en la diócesis de Toledo, cuando se celebraba el juicio en la Audiencia de León. Todo ocurrió en el proceso del sacerdote Pedro Rodríguez Ramos, que fue condenado a siete años de prisión en 2023 y absuelto en 2024 por defectos en la instrucción inicial, algo que sigue pendiente del Supremo.
Loriente salió entonces en defensa del acusado con mensajes en WhatsApp, fruto de la amistad que ambos mantenían. En sus escritos criticaba al ex seminarista que denunciaba y atacaba a la prensa. La víctima presentó por este motivo una denuncia ante el Vaticano en noviembre de 2023, acusándole de difamación y calumnias.
Entre otros mensajes, el ahora detenido por delito contra la salud pública mantenía que no se podían "juzgar con la sensibilidad actual cuestiones de hace casi dos décadas". "La presión mediática infame que se ha estado ejerciendo sobre el instructor y el tribunal enjuiciador es ilícita e incluso podría revestir tintes delictivos".
A pesar de la denuncia de la víctima ante el Vaticano, todavía no se ha producido una respuesta. Se trata de un nuevo caso en la larga lista de acusaciones contra la Iglesia Católica por encubrir casos de pederastia en el seno de la institución. Tan solo el Papa Francisco se reunió con él y alegó que el arzobispo de Toledo debía procesar canónicamente al sacerdote acusado de los abusos, pero por el momento no ha habido ninguna respuesta oficial ni sentencia de la Iglesia sobre este escándalo.