La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al pederasta del Fortnite, juzgado por captar a más de una veintena de menores a través del juego digital para hacerles capturas de pantalla mientras le mostraban sus genitales en videollamada. En uno de los casos llegó a violar a uno de los niños.
El condenado, A.M.V., es un hombre de 46 años al que se le han imputado una decena de delitos, entre los que se incluye la agresión sexual con penetración contra un menor de 16 años. El fallo también incluye una decena de delitos de abuso sexual a menores de edad, 18 de embaucamiento o 'sexting', siete de elaboración de pornografía infantil y 13 de ciberacoso o 'groominíg'.
A pesar de que el condenado se enfrenta a una pena que supera los 400 años, el Código Penal fija en el artículo 76.1 una condena efectiva que tiene un máximo de 20 años. Por este motivo, cuando cumpla las tres cuartas partes de la condena y acceda al tercer grado o se le conceda la libertad condicional, será expulsado a Argentina, de donde procede, así como se le prohibirá la entrada en España durante una década.
El condenado, que ya contaba con algunos antecedentes penales en el mismo sentido, también deberá pagar indemnizaciones a los menores de los que abusó sexualmente, con una cifra total que ronda los 90.000 euros.
Captación mediante videojuegos
El acusado fue usuario del juego en línea Fortnite durante el año 2021. En ese período estuvo contactando con menores de 13 años, que había conocido a través del juego, con los que conversaba para ganarse su confianza.

De este modo, les compraba artículos para el juego o les daba 'pavos', como se conoce la moneda de la plataforma, para comprar diferentes artículos como pases de batallas, trajes o picos que después emplear en el videojuego.
El procesado se valía de la inocencia de los menores para que le considerasen su amigo. En ese momento, sabiendo que eran menores de 13 años, contactaba con ellos a través de videollamadas y por el sistema de audio del juego Fortnite, pidiéndoles que le mostraran y exhibieran los genitales. Los menores, que habían generado un vínculo de confianza, terminaron por acceder a la petición.
El acusado capturó las imágenes de cada menor, a las que después asignó un nombre, para lo que empleó su teléfono móvil o su ordenador. Después, almacenó todos los contenidos en una carpeta a la que denominó 'angelitos'.
Después, subió dicho archivo a una cuenta del servidor MEGA.NZ. Mediante auto de fecha de 24 de septiembre de 2021, dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, se acordó la entrada y registro en el domicilio donde residía el acusado, sito en Málaga.
Cuando se examinó el material incautado, se analizó una cuenta de correo electrónico del procesado en MEGA, donde hallaron la carpeta 'angelitos', con archivos que incluían imágenes de menores de 13 años, de naturaleza sexual, que habían sido obtenidas por el hombre en 2021. Aparecen en total 25 menores, la mitad no identificados. Por este motivo, el hombre está en prisión desde julio de 2023.