La Comisión Europea ha multado a la empresa española de reparto por su pacto con Delivery Hero, que ahora es su matriz, con 329 millones de euros por organizar un cártel durante cuatro años en el que, entre otras cuestiones, se había pactado no quitarse trabajadores entre compañías.
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Hasta ahora ninguna autoridad de Competencia en Bruselas había sancionado esta práctica, que impide a los trabajadores mejorar sus condiciones laborales, sobre todo entre aquellos con mayor cualificación. Se impone por ello una multa repartida entre 223 millones de euros para la actual matriz y 106 millones para la filial.
En la sentencia, además, se sanciona el intercambio de información comercial sensible entre ambas empresas durante el período en el que ambas no formaban parte de la misma compañía. Se trata de información como precios o capacidad de transporte, así como la coordinación de las estrategias de expansión geográfica. Se ha reducido la cuantía total en un 10% porque ambas empresas han aceptado los hechos y admitieron que habían formado un cártel.
Se incumplió la legislación de Competencia
La empresa alemana de reparto Delivery Hero entró en el capital de Glovo en julio de 2018. Desde entones y durante cuatro años, hasta que se ejecutó la completa integración en la estructura de la matriz, ambas compañías realmente y quebrantaron la legislación de Competencia de la Unión Europea.
La ley recoge que, aunque dos compañías tengan vínculos por su participación en el accionariado, no supone que se eliminen los límites fijados en el intercambio de información o la coordinación de estrategias empresariales, ya que siguen siendo competidores y deben seguir las normas del mercado.
El problema principal de la falta de competencia se sitúa en la situación de los consumidores. Si se vulneran las normas, es más complicado el acceso de la población a los servicios, no existen incentivos para mejorar las condiciones y los trabajadores no tienen posibilidad de mejorar sus condiciones laborales.
Además, se contemplan otras dos infracciones, como el intercambio de información sensible entre competidores sobre precios o capacidad de producción, así como la coordinación de estrategias de expansión geográfica. Por ejemplo, Delivery Hero y Glovo competían en Bulgaria y Rumanía, pero en otros lugares había en realidad un reparto de mercados.
