Un matrimonio alemán ha sido enviado a prisión en Oviedo tras su detención por presuntamente encerrar y aislar por completo a sus hijos desde hace cuatro años. Se les imputan los delitos de abandono y detención ilegal de menores. Los policías tuvieron que rescatar a los pequeños, dos hermanos gemelos de ocho y otro hermano de diez años, de la vivienda en la que se encontraban.
Con el paso de las horas, trascienden algunos detalles sobre el suceso. El jefe de la policía local, Javier Lozano, ha explicado que existen indicios de que los menores dormían en cunas a pesar de su edad, que no estaban escolarizados ni habían recibido ningún tipo de asistencia sanitaria, a pesar de que en la vivienda se acumulaban medicamentos.
En el momento en el que los agentes irrumpieron en la vivienda, situada en Fitoria, a las afueras de Oviedo, encontraron que todos portaban varias mascarillas. En un primer momento fueron trasladado al hospital junto a su madre y luego al centro de menores, puesto que no padecían ninguna patología grave. La madre fue después detenida.

Los agentes que han participado en la operación han explicado que los menores llevaban pañales, dormían en cunas y un camastro sin patas. Sus últimos zapatos habían sido comprados en 2019 en Alemania, de donde procedían los últimos informes clínicos sin ningún problema de relevancia. También convivían con un gato en muy malas condiciones de higiene y salud, rodeado de excrementos. Además, las ventanas de la vivienda permanecían siempre cerradas ni corría aire del exterior.
La pareja detenida son un alemán de 53 años y una mujer de 48 con doble nacionalidad, alemana y estadounidense, que residían en una casa alquilada de tipo chalet en las afueras de la capital asturiana desde octubre de 2021. No se ha determinado todavía cómo ni por qué llegaron a Oviedo, ni tampoco el motivo del encierro, aunque la policía elucubra sobre cómo pudo afectarles la pandemia y el posterior desconfinamiento.
En la conversación del agente con la madre, ella afirmó que habían decidido que los pequeños no salieran de la casa para protegerlos de posibles contagios y por su salud "muy delicada". Todos portaban varias mascarillas y exigieron a los agentes que las portaran y mantuvieran distancia de seguridad, pero en el hospital no se encontró patología relevante. La madre dijo que tenía previsto regularizar la situación, pero que con el tiempo fue creciendo el temor y las consecuencias por lo que estaba ocurriendo.
Los menores vivían encerrados, ajenos a cualquier socialización y no se habían escolarizados. Uno de ellos llegó a mostrar su sorpresa cuando tocó la hierba con las manos, ajeno a todo tipo de contacto con la realidad. No se sabe en qué situación exacta vivieron todo este período, pero sí que eran condiciones insalubres, ajenas a su edad y carentes de cualquier derecho a vivir en comunidad.
Una llamada a la policía
El caso se inició cuando una vecina alertó a la policía, hace dos semanas, de que veía a gente dentro de la casa, pero que nunca salían al exterior. En su llamada indicó que sospechaba que había niños dentro, pero tampoco salían a la calle ni acudían al colegio. En un momento dado, la vecina envió a los agentes una fotografía en la que se apreciaba lo que parecían dos niños desde una ventana de la casa.
Gracias a esta fotografía la Policía Local de Oviedo pudo rescatar a 3 niños de una casa de los horrores.
— Alfonso Egea (@Alfonso_Egea) April 30, 2025
Sus padres no les dejaban salir desde 2021. pic.twitter.com/Al9W4lEHIq
Los agentes iniciaron entonces un proceso de vigilancia del exterior de la vivienda, en el que comprobaron que tan solo llegaban pedidos de comida a domicilio que, por su tamaño, eran demasiado grandes para estar destinados tan solo a una persona.
Entre los paquetes se incluían pañales, algo que levantó todas las sospechas. En la vivienda solo aparecía censado el padre y tampoco se habían registrado indicios de impagos en la cuota del alquiler. Tampoco abandonaba nadie la vivienda para trabajar, por lo que supusieron que realizaban teletrabajo o que directamente no tenían empleo. Finalmente se ha podido certificar que el padre es doctor en Filosofía y que trabajaba desde casa, según el diario asturiano La Nueva España.
El dibujo en la cuna de los niños secuestrados en Oviedo pic.twitter.com/tQBc7GpsBx
— ???????????????????????????????????????????? ???? (@The_Impert) April 30, 2025
Cuando finalmente se produjo la actuación de los agentes, entre las 11:30 y 13:00 horas, en pleno apagón en España, el padre permitió a la policía entrar en la casa. En el momento en que la policía accedió ya averiguaron una situación poco habitual. Ninguno hablaba español, y se comunicaron con una traductora, puesto que los menores hablaban sobre todo en inglés.
Basura, medicamentos y menores "desatendidos"
Dentro de la vivienda, los agentes pudieron comprobar que dentro había una gran acumulación de basura y almacenamiento de medicamentos, que todavía no se han cuantificado. Los menores presentaban indicios de estar desatendidos y en condiciones de completa insalubridad.
En ese momento, se brindó en todo momento asistencia sanitaria y, con el acompañamiento de la madre, les trasladaron con paciencia a una valoración médica. Se está esperando en estos momentos el análisis clínico forense para determinar cuál era la situación de los menores. Los agentes concluyeron que existía una situación de riesgo para la integridad de los menores.
Los niños han quedado bajo la tutela de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar y han ingresado en un centro de menores de Oviedo, donde están acogidos provisionalmente. La Dirección General de Infancia y Familias ha asumido la custodia en régimen de acogimiento residencial en un centro dependiente de la Consejería. Es pronto para comprender las secuelas en el ámbito físico, psicológico, social y relacional.