Llega el turismo de lujo al régimen comunista de Corea del Norte. El líder del país, Kim Jong-un, ha inaugurado el complejo turístico de playa Wonsan Kalma, que el dictador ha calificado como "uno de los mayores éxitos de este año" y el "orgulloso primer paso" hacia la política de desarrollo del turismo en el panislamista.
El complejo turístico es el más grandes del país. La Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC) indica que comenzará a funcionar ya, con sus primeros visitantes desde el próximo martes, 1 de julio. Primero serán nacionales y posteriormente comenzarán a llegar extranjeros, con especial preferencia por visitantes rusos, que tendrán también en julio su primer viaje guiado al balneario.
Este desarrollo cuenta con gran cantidad de instalaciones de ocio, incluyendo más de medio centenar de hoteles, algunos de ellos de lujo. También hay villas privadas, restaurantes, cafeterías, centros comerciales y un parque acuático, con capacidad para casi 20.000 huéspedes.

El principal atractivo es el acceso a la playa, centrado en las actividades recreativas y deportivas en el mar. El viaje a la capital, Pyongyang, se extiende en dos horas en coche, por lo que este centro puede ser parte de una ruta turística por el país.
Las aguas de este mar, en Wonsan, parte del Mar de Japón, tiene grandes atractivos para el turismo. Junto con amplias playas de gran tamaño, las aguas son muy conocidas por su apariencia extremadamente clara y su tranquilidad en el oleaje.
Además, el Aeropuerto de Kalma, que también se encuentra en la zona, fue sede del Festival Aéreo de Wonsan, donde se han realizado exhibiciones de aeronaves militares y civiles. Esto evidencia el gran potencial de la zona para eventos de gran envergadura.
El presupuesto destinado a este gran complejo turístico ha sido cuantioso, especialmente fuerte para las endebles arcas norcoreanas. Por este motivo, los expertos creen que posiblemente potencie la llegada de turistas de otras nacionalidades de países aliados, como China, buscando la rentabilidad y el acceso a ingresos.

El régimen norcoreano está impulsando planes para impulsar el turismo en el país, como una vía para revitalizar la debilitada economía. Con este mega complejo turístico de lujo aspira a acceder a dinero internacional y se prevé construir grandes complejos turísticos en otras zonas.
Restricciones
A pesar del impulso al turismo en el país, el hermético régimen se enfrenta a las fuertes restricciones que mantiene sobre la llegada de extranjeros. El país mantiene vetada la entrada de turistas que impuso en 2020 por la pandemia del coronavirus. Además, es habitual que los recién llegados sean siempre controlados en todo momento por un agente del régimen y se impida la libertad de movimientos, algo que podría suponer un golpe para un turismo de sol y playa como el que pretende potenciar en este complejo.
En todo caso, los turistas que llegarán serán principalmente originarios de países aliados. La región rusa de Primorsky, que limita con Corea del Norte en la frontera, llevará al primer grupo de turistas, que viajarán al complejo el 7 de julio.
La oficina del gobierno regional ha explicado que realizarán una visita de ocho días y que tendrán también la oportunidad de visitar las principales atracciones de la capital norcoreana, Pyongyang, según recoge la agencia estatal de noticias rusa Tass.

Corea del Norte mantiene cortado el acceso a turistas chinos en grupos, pero los rusos tienen permitido el acceso desde febrero de 2024 por el floreciente vínculo militar y político con Moscú, que se ha evidenciado en el envío de tropas a la guerra de ucrania.
Precisamente, durante la inauguración del complejo se invirtió al embajador de Rusia en Corea del Norte, así como diverso personal de la legación diplomática. Sin embargo, el comunicado de la agencia estatal no mencionaba la presencia de representantes chinos.
Por el momento, no es previsible que el complejo pueda ser visitado por turistas occidentales ni tampoco surcoreanos. A pesar de todo, las relaciones no están en su peor momento, con una presidencia progresista en el sur y con Donald Trump mostrando intenciones de reanudar lazos con el norte. Precisamente, Donald Trump ya expresó la posibilidad de construir complejos turísticos porque el país "tiene mucha costa".