Buscar
Usuario

Vida

Unos mecánicos desmontan un coche eléctrico de la DANA de Valencia: hallazgo sorprendente

El vehículo se vio muy afectado por las riadas en Valencia, pero el hallazgo de los mecánicos ha sorprendido a todas las redes.

Unos mecánicos desmontan un coche eléctrico de la DANA de Valencia: hallazgo sorprendente

La DANA que afectó a la provincia de Valencia dejó más de 200 muertos y multitud de desperfectos. Entre estos últimos, se encuentra un importante parque de vehículos, que se vieron afectados por las riadas que generaron destrozos por las calles de la provincia.

Los cálculos oficiales sitúan el número de coches siniestrados entre 100.000 y 120.000 vehículos, totalmente destrozados por la fuerza del agua, Muchos de ellos quedaron en parte sumergidos, destrozados por los golpes de la riada y fueron dados de baja por siniestro total.

Entre todos estos vehículos también había coches eléctricos, aunque evidentemente su porcentaje era muy bajo por la escasa implantación que existe, en la actualidad, de este este tipo de vehículos entre la población general. Se calcula que podría haber más de 1.000 coches eléctricos afectados, que también han ido llegando a desguaces.

Un hallazgo sorprendente

En un desguace, muy activo en redes sociales, han desarrollado un experimento muy curioso. En un vídeo publicado en internet, los mecánicos se disponen a abrir la batería de un coche eléctrico afectado por la riada para comprobar qué medidas de seguridad tiene implementadas y, también, su efectividad.

El vehículo es un BYD Atto 3. Esta marca de coches eléctricos se fabrica en China, en la ciudad de Shenzhen, y se ha ganado buena fama a nivel internacional por su efectividad. Cuenta con una tecnología propia de baterías denominada Blade que es una de las más sofisticadas del mundo por seguridad y eficiencia.

El mecánico del desguace destaca que la batería cuente con un cierre hermético para proteger a la batería de cualquier incidencia. La tapa de plástico se queda sellada por las juntas de goma y metal que, a su vez, se fijan con otros 75 tornillos para su mayor efectividad.

A pesar de que el coche estaba sumergido, cuando se quitó la cubierta de plástico descubrieron una fina cobertura de plástico que no es posible retirar manualmente, con una cobertura de seguridad del fabricante que impide acceder a las celdas de la batería, así como manipularlas y arreglarlas.

Pero lo más sorprendente para los mecánicos es que en su interior no se encontró ningún rastro de la catástrofe. Ni arena, ni barro, ni agua. La batería mostraba un rendimiento perfecto con el medidor. La prueba no se puede hacer en casa, ya que las baterías tienen alto voltaje y pueden ser mortales en caso de descarga. Sin embargo, la prueba evidencia la clara eficiencia de este sistema de seguridad.

Artículos relacionados
Contenidos que te pueden interesar