Importante avance en la investigación contra el cáncer. Un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España y Reino Unido han encontrado un marcador que predice qué pacientes no responderán al tratamiento con quimioterapia.
La investigación tiene como objetivo evitar tratamientos sin efectividad en pacientes con varios tumores, como el de ovario o próstata, y ha sido publicado en la revista Nature Genetics.
El escrito recoge la utilización de estos biomarcadores en la práctica clínica, que permitiría evitar los efectos secundarios de la quimioterapia y aplicar, de este modo, un tratamiento más eficaz para los pacientes con estas enfermedades.
"Hemos hallado la manera de hacer medicina de precisión con quimioterapias estándar", dice Geoff Macintyre, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en una nota de prensa.
Mejora de tratamientos
El CNIO recuerda que la quimioterapia es un tratamiento habitual contra el cáncer desde hace dos décadas. Sin embargo, no siempre da buen resultado en los pacientes. "Las quimioterapias son buenas para algunos pacientes, pero no son efectivas en todos los casos, ya que entre un 20 y un 50 por ciento de los enfermos de cáncer no responden a estos fármacos", explica Macintyre. "Estos pacientes sufrirán efectos secundarios causados por la quimioterapia, sin ningún beneficio clínico", añade.

Por este motivo, el equipo investigador ha desarrollado un método capaz de predecir qué pacientes no son indicados para tratamientos estándar con quimioterapias de uso frecuente, basados en los compuestos con platino, taxanos y antraciclinas.
El estudio recoge qué biomarcadores permiten hacer un cribado de pacientes para localizar a aquellos que realmente son aptos para este tipo de tratamientos. "Hemos desarrollado un test genómico que permite que tres quimioterapias estándar se usen de forma dirigida, es decir, en pacientes que sabemos que pueden responder a ellas", señalan.
Los impulsores de este hallazgo destacan que el test se puede aplicar a diferentes tipos de cáncer y que los resultados suponen un importante avance que puede beneficiar a unos cientos de miles de pacientes cada año.
El equipo investigador ha puesto a prueba los biomarcadores con un ensayo emulado, con datos ya existentes, y han recurrido a gran cantidad de datos procedentes de pacientes con cáncer que ya habían sido tratados con quimioterapias analizadas en el estudio.
Se han empleado datos de 840 pacientes con tipos de cáncer de mama, próstata, ovario y sarcoma. De este modo, se ha demostradola eficacia de los biomarcadores de resistencia que proponen ante alguno de los tres tipos de quimioterapia evaluados.
Este estudio se ha realizado con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Cancer Research del Reino Unido y la Fundación La Caixa. Ahora, la tecnología debe ser aprobada en el entorno hospitalario y para ello ya se ha recibido financiación pública.