El sol es ese gran amado por unos y odiado por otros. Su luz y calor es indispensable para la vida, nos da vitamina D y también puede afectar a nuestro estado de ánimo. En cambio, sus lados negativos incluyen que su radiación puede ser una amenaza para nuestra piel, pues la exposición prolongada y sin protección provoca daños en la dermis, que pueden ir desde una simple quemadura a terminar desarrollando cáncer de piel.
Por ello, la protección solar se convierte en un elemento indispensable para todo el mundo. No tiene que ser exclusivamente para cuando se va a la playa,a las piscina o al campo, más bien en cualquier momento en el que el sol nos vaya a dar en la piel y, además, existen grandes variedades de marcas e incluso de tipos: los hay en crema, en leche, en aceite o en spray.
La mayor duda relacionada con las cremas de sol es el verdadero significado de los números del factor de protección. Normalmente es de 10, 20, 30 o 50. Hay una creencia popular bastante extendida sobre que esa cifra representa el número de minutos que actúa el protector sobre la piel, pero un popular farmacéutico en redes sociales ha explicado qué es lo que significa de realmente.
¿Qué es el SFP de las cremas?
El número de los protectores solares que podemos encontrar en el mercado tiene el nombre de SPF, 'Sun Protection Factor' que se traduce como 'factor de protección solar'. Tal como ha afirmado un farmacéutico popular en Instagram, la creencia de que el número del SPF significa el número de minutos que te protege del sol es incorrecta.
El promedio de protección natural que tiene la piel puede ser de unos 5 o 10 minutos. Teniendo ese tiempo en cuenta, lo que hará el protector solar dependiendo de su factor de protección solar será multiplicar esa protección natural por los minutos de la cifra del protector. Como explica, por ejemplo, si se tienen 10 minutos de protección natural y te aplicas crema del 30, en total estarás protegido durante 300 minutos, por lo que en ese momento habría que volver a echarse la crema.
