Adiós al coche como columna vertebral de la movilidad. Los tiempos están cambiando y están surgiendo nuevas alternativas mucho más sostenibles y versátiles dispuestas a facilitarnos todos nuestros desplazamientos, como el uso de bicicletas compartidas o los patinetes eléctricos.
Cada vez más españoles recurren a los patinetes eléctricos, puesto que suponen una herramienta de movilidad muy sencilla y accesible, especialmente cuando se plantea recorrer tramos cortos que, quizás, no tienen una conectividad eficiente en medios como el transporte público.
Ante este auge, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido varias normativas para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Entre ellas, recordar que deben tener una velocidad máxima de 26 km/h o que deben tener un certificado de homologación.
En todo caso, el reglamento de la DGT no es siempre homogéneo, puesto que deja en manos de los Ayuntamientos muchas decisiones y, por tanto, la normativa dependerá de cada localidad, sí que se contemplan otros aspectos como contratar un seguro o que el conductor porte un caso de seguridad.
La peor multa a los patinetes eléctricos, según la DGT
La peor multa que puede recibir un conductor de patinete eléctrico en España es por circular bajo la influencia del alcohol o las drogas. Si se alcanza una tasa de alcoholemia entre 0,25 mg/l y 0,50 mg/l en aire espirado, la multa ascenderá a 500 euros; y si se superan los 0,50 mg/l se pagarán 1.000 euros, al igual que un positivo en el test de drogas.
También hay que tener en cuenta que no se retirarán puntos del carné de conducir si se cometen infracciones relacionadas con patinetes eléctricos, puesto que no requieren de un permiso específico para conducir, al contrario que el coche.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la Dirección General de Tráfico está trabajando en estos momentos en una normativa unificada que establece multas para usuarios de patinetes eléctricos, puesto que hasta la fecha quedaban bajo la autoridad de cada municipio.
Una de las sanciones que se contemplan para todos los conductores de un patinete eléctrico sanciona cualquier trucaje en el vehículo. Modificar el patinete para que supere la velocidad establecida de 25 km/h puede acarrear una sanción de hasta 500 euros.