La participación de Israel en el Festival de Eurovisión está totalmente en entredicho. Cinco países, entre los que se encuentra España junto a Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos, han anunciado que no acudirán al festival si se permite que acuda una representación del país hebreo.
Esta medida busca ejercer presión en la UER, organizadora del Festival de Eurovisión, siguiendo el ejemplo de la expulsión de Rusia en 2022 tras la invasión de Ucrania. Sus impulsores creen que la presencia de Israel blanquea el genocidio que está cometiendo en la Franja de Gaza, que ha dejado más de 66.000 muertos.
A pesar de que los crímenes que están cometiendo las fuerzas israelíes en Gaza ya han sido calificados como "genocidio" por organismos internacionales como la ONU, lo cierto es que las formaciones conservadoras han rechazado de plano apoyar a la población asediada.
La hemeroteca desmonta a Ayuso sobre Gaza: la realidad de Netanyahu
Entre las posturas más beligerantes a favor de Israel se encuentran la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En un mensaje en la red social X ha criticado el veto a Israel en Eurovisión apelando al colectivo LGTBIQ+, el mismo al que también señaló con el recorte de las leyes trans y por los derechos de las personas LGTBIQ+ en Madrid.
"Israel llevó a la primera artista trans a ganar Eurovisión. Ha quedado entre el 2º y el 5º puesto en decenas de ocasiones con cantantes gays y cantos por el feminismo. Los artistas o deportistas no pueden pagar por sus gobiernos o la politización. Perdemos todos", ha escrito en sus redes sociales.
Pero la realidad es diferente. La televisión israelí llevó a la artista trans Dana International en el festival de 1998, que además ganó el certamen. Pero por entonces tuvo tanto rechazo en la sociedad israelí, que incluso el primer ministro, entonces Benjamin Netanyahu, se negó a saludarla.
"Para los ultraortodoxos ha sido una vergüenza", explicaba entonces la presentadora del 'Telediario' de La 1, Almudena Ariza. La pieza recogía la reacción del primer ministro Benjamín Netanyahu: "Si ahora felicita a Dana, como sería lo normal, puede levantar la ira de los religiosos de su propia coalición".
Así contaba entonces @almuariza en el Telediario cómo ya el mismo Netanyahu se negaba a felicitar a Dana International por haber ganado #Eurovision en 1998.
— jairise ✨ (@Jairise) September 16, 2025
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Se negó a saludarla y, como explicaba el entonces corresponsal de RTVE en Israel, Daniel Peral, "en Jerusalén, un tercio de la población judía en esta ciudad es ultrarreligiosa y los partidos ultraortodoxos ya han dicho que harán todo lo posible para bloquear el evento".