Preocupación en el campo ante la llegada del otoño por la presencia del avispón oriental (Vespa orientalis), cuya presencia en Andalucía está registrando un crecimiento exponencial durante los últimos años.
Se trata de una especie originaria de Asia occidental y el norte de África que fue detectada por primera vez en esta región en 2018, en el puerto de Algeciras, y que después se ha ido expandiendo en zonas rurales y urbanas.
Su presencia se ha ido multiplicando, especialmente en zonas del Campo de Gibraltar, sur de Sevilla, Serranía de Ronda o el valle del Guadalhorce. Al contrario que otras especies, el avispón oriental se adapta fácilmente a diferentes ambientes, desde zonas rurales a polígonos industriales, parques urbanos o playas. Algo que supone riesgos para la biodiversidad, economía local o salud de la población.
Alerta por avispón oriental: su presencia se multiplica
El avispón oriental es muy fácil de identificar por su color marrón rojizo con franjas amarillas en el abdomen. Uno de los grandes temores es su impacto en la apicultura, ya que este depredador se alimenta de miel y de abejas melíferas, a las que captura con sus mandíbulas para alimentar a sus larvas.
Además, esta especie también se alimenta de frutas con alto contenido en azúcar, como higos, mangos y uvas, por lo que este tipo de producciones se pueden ver afectadas por daños directos del consumo de los insectos o indirectos, al dañar fruta que no se podría vender.
El insecto suele construir sus nidos a ras del suelo, por lo que su detección es mucho más complicada, a pesar de que suelen alcanzar un tamaño destacado. Como especie territorial, los avispones reaccionan agresivamente al percibir una amenaza y pueden atacar en grupo, multiplicando el peligro para quienes se acercan a las colonias.
Riesgos humanos
En el caso de ataques a humanos, la mayoría de los casos están relacionados con picaduras. Los síntomas incluyen dolor intenso, inflamación y enrojecimiento. El verdadero problema se encuentra en personas alérgicas o sensibles, que pueden llegar a cuadros como anafilaxia, fiebre, mareos, dificultad respiratoria o pérdida de consciencia.
Los expertos llaman a tomar algunas medidas para evitar los estragos económicos que puede generar este insecto, especialmente en Andalucía, donde en estos momentos registra su máxima expansión.
Entre otros aspectos, la detección temprana de los nidos es fundamental para reducir su propagación. Además, los apicultores también están empleando rejillas de protección en piqueras o accesos para evitar la entrada de avispones adultos y la entrada de grupos de insectos. Y, por último, la difusión de campañas para reconocer el avispón oriental y cómo actuar en caso de localizar un nido o sufrir una picadura.