Lo prometió ayer, jueves 12 de junio, y un día después se retracta. A pesar de que Santos Cerdán anunció que renunciaría a su escaño y el aforamiento tras desvelarse el informe de la UCO que le vincula a la trama Koldo, sigue sin presentar su renuncia oficial al escaño.
El ex secretario de Organización del PSOE no ha presentado todavía su baja formal como parlamentario y ya se ha cerrado el registro de la Cámara Baja en el que debería haber formalizado los trámites. Este hecho está encendiendo todas las alarmas por la posibilidad de que siga los pasos de su predecesor en el partido, José Luis Ábalos, que se marchó al Grupo Mixto, mantuvo su aforamiento y redujo en un diputado las filas socialistas en la Cámara Baja.
Hay que tener en cuenta que el escaño en el Congreso de los Diputados se considera en España como propiedad del parlamentario y no del grupo político. Por este motivo, el PSOE tan solo podría maniobrar para expulsarle del Grupo Socialista, pero no de la Cámara Baja,
Si hubiese renunciado ya, Santos Cerdán debería haber presentado una declaración personal de voluntad en el registro del Congreso de los Diputados, siendo su baja inmediata. Sin embargo, no se ha realizado por el momento, lo que desdice el comunicado que el PSOE envió durante el día anterior, al igual que Cerdán, en el que se anunciaba su marcha.
El registro del Congreso de los Diputados ya se ha cerrado, puesto que se clausura a las 18:00 horas. Ahora queda todo el fin de semana por delante, por lo que se tendría que esperar hasta el lunes para su baja oficial, un fin de semana de baja intensidad mediática.
Temor a un atrincheramiento
El trámite de baja es muy sencillo. Santos Cerdán tan solo tiene que comunicar su baja, y el órgano rector de la Cámara debe validad el trámite para comunicarlo a la Junta Electoral Central (JEC), que expedirá una nueva credencial de diputado y ordenará al Grupo Socialista correr la lista para nombrar a la siguiente persona.

Pero esto por el momento no sucede. El máximo temor es un atrincheramiento, ya que su condición de aforado está facilitando su defensa ante una posible causa judicial. Con las pruebas hasta el momento, en condiciones normales podría haber sido arrestado en régimen de prisión preventiva para evitar la destrucción de pruebas, pero el parlamentario no puede ser apresado en estos momentos por su condición como diputado.
El PSOE quiere forzar su salida, pero no tiene capacidad de efectuarla. Si finalmente se produjera tal atrincheramiento, los socialistas deberían expulsarle y enviarle al Grupo Mixto, donde compartiría bancada con el también ex secretario de Organización José Luis Ábalos, también involucrado en la Cámara. Ambos, por tanto, compartirían plenos y espacio con los diputados socialistas en los debates, así como podrían ser fundamentales para alcanzar la mayoría absoluta necesaria en todas las propuestas del Ejecutivo.