El torero jerezano Rafael Soto Moreno, más conocido como Rafael de Paula, ha muerto este domingo, 2 de noviembre a los 85 años. En el ámbito de la tauromaquia era destacado como una figura muy conocida, especialmente como capotero.
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"El cielo abre su Puerta Grande para recibir a un jerezano de leyenda. Nos deja Rafael de Paula, genio del toreo y del arte, que llevó con orgullo el nombre de Jerez por todo el mundo", ha expresado la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo.
El cielo abre su Puerta Grande para recibir a un jerezano de leyenda.
Nos deja Rafael de Paula, genio del toreo y del arte, que llevó con orgullo el nombre de Jerez por todo el mundo.
Mi pésame a su familia, amigos y a toda la afición. Su legado será eterno. pic.twitter.com/aSXUxERyqb— María José García-Pelayo (@MJGarciaPelayo) November 2, 2025
Rafael de Paula era conocido como una de las figuras más singulares del toreo moderno. Siempre estuvo ligado a una vida personal extravagante y bohemia, que marcó también su práctica en el ruedo durante todos los espectáculos.
Premiado por el Ministerio de Cultura
Rafael de Paula debutó en Ronda en mayo de 1957, donde tomó la alternativa tres años después de la mano de Julio Robles, con Antonio Ordóñez como testigo. Uno de sus premios más destacados llegó en 2002, cuando recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes por orden del Ministerio de Cultura, entonces bajo el mandato de José María Aznar (PP).
Su trayectoria en el mundo del toreo fue intermitente y finalizó oficialmente a comienzos de los años 2000. Su mayor problema fueron los trastornos en sus dos rodillas, que condicionaron su carrera porque tuvo que ser operado en casi una decena de veces en ambas articulaciones.
Sin embargo, en 2006 regresó a los ruedos, aunque en esta ocasión como apoderado de José Antonio Morante de la Puebla. Ambos mantuvieron una relación empresarial bastante peculiar, que no llegó a alcanzar un año.
Posteriormente ha intervenido en varios actos taurinos. Uno de los más destacados se produjo en 2012, cuando acudió a recoger La llave de Oro del Parador. En su intervención, cargó contra la organización y también contra la entonces alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, que estaba presente en el acto.
