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'Arde Madrid', la original revolución sexual del franquismo

La ficción protagonizada por Inma Cuesta y creada por Paco León y Anna R. Costa se estrena en Movistar+ el 8 de noviembre.

'Arde Madrid', la original revolución sexual del franquismo

Por fin. 'Arde Madrid' es, probablemente, la ficción española más esperada del año. Desde que se anunciara el proyecto dirigido por Paco León y Anna R. Costa la expectación fue máxima a tenor de lo primeros detalles que conocimos: Ava Gardner y la 'dolce vita' madrileña de 1961, un retrato de la época poco visto en pantalla. La idea, el reparto y las primeras imágenes publicadas fueron suficientes para acaparar toda la atención.

A través de ocho capítulos de media hora rodados íntegramente en blanco negro nos introducimos en la capital española de comienzos de los años sesenta, en pleno franquismo, para seguir los pasos de la estrella de Hollywood. Una excusa para presentar un artístico y creativo dibujo social en un tono tan brillante como cañí. Será el 8 de noviembre cuando se estrene -simultáneamente en España y en Latinoamérica- 'Arde Madrid', momento en el que todos querremos gritar aquello de "¡Arriba España!" pero, esta vez, con una sonrisa.

Original retrato de un época

Ana Mari y Pilar (Inma Cuesta y Anna Castillo), sirvientas de Ava Gardner en 'Arde Madrid'
"Ana Mari y Pilar (Inma Cuesta y Anna Castillo), sirvientas de Ava Gardner en 'Arde Madrid'"

España cambia de tónica tras salir de los difíciles años 50. Comienza a abrirse al mundo de la mano de Conchita Bautista, que estrena al país en Eurovisión  en 1961 con su 'Estando contigo', mismo año en el que Luis Buñuel gana la Palma de Oro en Cannes. En la otra cara, miles de españoles hacían la maleta para emigrar a Holanda o Alemania en busca de trabajo. Porque así ha sido siempre España: un país de contrastes. Y eso precisamente retrata 'Arde Madrid' a través de tres perspectivas diferentes.

Las historias que presenta la ficción de Movistar+ tienen como nexo en común a Ava Gardner, bellísima actriz estadounidense que se trasladó a Madrid (huyedo de su marido, Frank Sinatra, según dicen las malas lenguas), donde podía ser una mujer libre y vivir sus excesos sin la presión de la prensa. Esta figura y las disputas que mantuvo con sus vecinos, el general Perón y su esposa Isabelita -recién exiliados de Argentina-, debido a las fiestas de la atista internacional, fueron la idea principal con la que León y Costa parieron 'Arde Madrid' enriqueciéndola con otras miradas.

Porque en realidad 'Arde Madrid' camina, principalmente, a través de los ojos del servicio de Gardner que ha de convivir con los lujos de la alta sociedad que rodea a la actriz. Contraste que también salta entre los uniformes de Falange con la Sección Femenina y los palmeos de los turbios negocios de los clanes gitanos de la ciudad. Así, entre joyas, cofias e himnos nacionales se construye una original historia cargada de acidez que viaja hasta una apasionante época e introducirse en su cara B, cuando la noche de la ciudad se reía del franquismo viviendo al margen de su estricta moralidad.

Risa, libertad y revolución sexual

La 'dolce vita' madrileña, epicentro de 'Arde Madrid'
"La 'dolce vita' madrileña, epicentro de 'Arde Madrid'"

Más allá de las intimidades de Ava Gardner, 'Arde Madrid' presenta el disparate que era España en aquella época a través de las idas y venidas de sus protagonistas. Y lo hace mediante la risa, porque épocas difíciles también pueden ser contadas con cierto humor, lo que enriquece el relato. Además, invita a reflexionar sobre las grietas de esa doble moral de la sociedad franquista con sencillas historias y potentes imágenes.

"Dios está en todas partes, pero Franco no", sentencia Ana Mari, una de las doncellas de Gardner cuando su compañera Pilar se pregunta por qué se juzga su manera de actuar en contraste con el estilo de vida que lleva la actriz. Probablemente la frase que mejor resume la segunda lectura que se desprede de 'Arde Madrid', un grito al arte y a la libertad sobre el rígido yugo impuesto por el franquismo. Porque 'Arde Madrid' también es una revolución sexual en blanco y negro.

Acertadísimo reparto y cameos de lujo

Inma Cuesta y Paco León, como Ana Mari y Manolo en 'Arde Madrid'
"Inma Cuesta y Paco León, como Ana Mari y Manolo en 'Arde Madrid'"

Más allá de la historia que plantea 'Arde Madrid', que combina flamenquito, alcohol, sexo, moralina franquista y hasta espionaje, el principal puntal de la serie de Movistar+ son sus personajes. Los verdaderos protagonistas son el servicio doméstico de Ava Gardner, compuesto por Ana Mari, Monolo y Pilar. La primera, una convencida franquista, es interpretada magistralmente por Inma Cuesta, que sufre una característica trasformación física para meterse en la piel de una mujer de fuerte carácter que nos regala los mejores momentos de la ficción.

Paco León, por su parte, también integra el plantel artístico como el chófer de Gardner, que tendrá que mantener un falso -y cómico- matrimonio con el personaje de Cuevas mientras lleva a cabo sus trapicheos. Con él, el cuñadismo adquiere una dimensión de época para, entre broma y broma, demostrar que se trata de una especie intrínsecamente española. La tercera en discordia es Anna Castillo que, con su inocente y cohibida a la par que desatada Pilar, demuestra una vez más ser una de las actrices con más proyección del panorama audiovisual nacional.

Completan el repartido Debi Mazar como Ava Gardner y Julián Villagrán como Floren, el esquizofrénico hermano de Ana Mari. Pero más allá de sus protagonistas, llaman la atención los cameos de lujo con los que cuenta 'Arde Madrid' para interpretar a personajes icónicos de la época. Así, vemos a Melody convertirse en una jovencísima Carmen Sevilla, a Mariola Fuentes meterse en la piel de la mismísima Lola Flores o a Eugenia Martínez de Irujo transformarse en su madre, la duquesa de Alba. 

Un producto redondo cuidado al milímetro

Ava Gardner, interpretada por Debi Mazar en 'Arde Madrid'
"Ava Gardner, interpretada por Debi Mazar en 'Arde Madrid'"

Todo está cuidado en 'Arde Madrid'. Su valor más visible es la originalidad de ofrecer un producto en blanco en negro, algo que suma en una ficción de estas características. A través de una maravillosa fotografía y una cuidada dirección artística a cargo de Idoaia Esteban, nos sumerge en lugares clave de la capital. Así, nos introduce en Chicote, el Instituto San Isidro - que es la Sección Femenina de Falange-, las Ventas, el Villarrosa, o el Continental. Porque Madrid es un personaje más. Otro valor a subrayar es el de su banda sonora, de especial importancia en las fiestas organizadas por Gardner o en el flamenco que retumba entre los clanes gitanos. 

'Arde Madrid' es un claro acierto, tanto por su valor artístico como por su originalidad. Una ficción que puede crear mucha conversación y que, desde luego, regala momentos absolutamente liberadores que trascenderán de lo puramente televisivo. ¿La mejor serie española original de Movistar+? Seguramente. Tiene todos los ingredientes para convertirse en un icono. Ava Gardner, como ella misma enuncia, no estará "muy católica". 'Arde Madrid' lo está. Y mucho.

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