La periodista Maribel Vilaplana se mantuvo en una reunión en el restaurante El Ventorro con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Un encuentro para ofrecerle dirigir la televisión autonómica que se extendió hasta bien entrada la tarde sin que el líder autonómico se trasladara a la reunión de emergencia en el Cecopi a pesar de la alerta meteorológica.
La tardanza de Carlos Mazón coincidió con el envío tardío de los mensajes ES Alert a los teléfonos móviles de los valencianos. La DANA se saldó con más de 200 muertos, muchos ciudadanos que se vieron sorprendidos al recoger su coche en plena riada, paseando por la calle, comprando en centros comerciales o trabajando en el momento de la tragedia. La gran mayoría no eran conscientes de la magnitud de la catástrofe.
Por este motivo, han crecido durante los últimos meses las voces que reclamaban la comparecencia como testigo de Vilaplana en el caso. Es la persona que vio más de cerca la reacción y comportamiento de Carlos Mazón en el peor momento de la tragedia. Su condición de testigo le impide mentir en la causa.
Declaración de Maribel Vilaplana
En este contexto, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha estimado parcialmente en un auto el recurso de apelación de una acusación particular. Por este motivo, ordena que testifique Maribel Vilaplana al considerar que podría aportar "información relevante".
En todo caso, Vilaplana ya había roto su silencio sobre su comida en El Ventorro. En una carta reciente, explicó que el presidente valenciano "no trasladó ninguna inquietud" y dejó patente que en ningún momento "era consciente de lo que pasaba".
En la carta, explicaba que Carlos Mazón comenzó a recibir llamadas, pero que se mantuvo siempre "ajena a esas comunicaciones" durante el encuentro en el restaurante. "No pregunté, no participé, ni conocí en ningún momento su contenido, y el presidente tampoco me trasladó ninguna inquietud al respecto. Actué, como siempre he hecho, desde la discreción y el respeto que me caracterizan".
La periodista explica que la insistencia de las llamadas "interrumpieron" las conversaciones entre ambos y que la comida se alargó más de lo previsto, hasta las 18:30-18:45. Después, cuando llegó a su vivienda, Maribel Vilaplana afirma que se puso en contacto con el presidente para trasladarle su "angustia" y que le pidió "de forma muy clara" que su nombre no apareciese vinculado a la situación que se estaba experimentando.
Los seis magistrados del tribunal han tenido en cuenta la carta de Maribel Vilaplana para resolver el recurso. La Audiencia concluye que el testimonio de la periodista "en sede judicial, con las exigencias y características propias de una diligencia procesal, pudiera ofrecer elementos de interés a los que no hizo referencia en la carta que publicó, se revela precipitado".
"No se puede descartar que, interrogada en las condiciones y con las garantías del proceso penal, pueda ofrecer detalles o matices que pudieran resultar de interés para la investigación. Su testimonio, por lo demás, podría ofrecer información que solo ella, el presidente de la Generalitat y sus interlocutores podrían conocer", recoge el auto. Por este motivo, la Audiencia concluye que Maribel Vilaplana podría "aportar información relevante" y que, a pesar de la condición de aforado de Carlos Mazón, no hay impedimento para "que deban practicarse diligencias que resulten pertinentes y de utilidad a la investigación".