Arde el Mediterráneo. En pleno verano de 2025, el sur de Europa está viviendo una oleada de fuegos que golpea con furia nuestro paisaje natural, una catástrofe que está dejando multitud de desplazados, viviendas completamente destrozadas y muertos.
España es el epicentro de esta catástrofe, con un mes de agosto especialmente duro. Las circunstancias actuales, en pleno contexto de cambio climático y las dudas sobre adoptar nuevas medidas, invita también a replantear si este es un año normal en cuanto a incendios o si realmente nos encontramos en una crisis de envergadura que solo irá a más.
Las temperaturas siguen batiendo récords en el país, pero además las olas de calor se extienden durante más tiempo. Todo ello, unido al estrés hídrico al que se enfrenta nuestra vegetación en verano, frente a una primavera excepcionalmente lluviosa en 2025 que ha provocado exceso de vegetación, ha sido una combinación fatal.
España bajo asedio: los incendios activos que mantienen al país en alerta
España lidera en 2025 la lista de países mediterráneos más afectados en agosto, con más de 40 incendios declarados desde finales de julio que han calcinado alrededor de 27.000 hectáreas solo en el último mes. Una situación catastrófica que está dejando personas desplazadas, destrucción del patrimonio y muertos.

Según los datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS) y el Ministerio para la Transición Ecológica, el país vive en estos momentos un repunte dramático. Hasta julio, las hectáreas quemadas estaban por debajo de la media histórica, pero agosto ha provocado un giro con fuegos simultáneos que están desbordando los recursos disponibles.
En estos momentos hay, al menos, seis focos activos principales, con especial incidencia en el noroeste y sur de la Península Ibérica. Los recopilamos ahora en este artículo, en el que abordamos toda la actualidad sobre los incendios en España.
La extensión total de hectáreas quemadas por los incendios asciende hasta las 66.000 hectáreas hasta agosto, lo que supone una cifra que prácticamente suma tanto como el resto del año en tan solo un mes. Los incendios, además, han destruido patrimonio histórico como Las Médulas, han provocado daños en multitud de viviendas y dejado más de 6.000 evacuados en total.
Por el momento, se han contabilizado dos muertos, uno en Madrid y Zamora. Además, las llamas han afectado a los animales, con 27 caballos muertos en Tres Cantos en tan solo una jornada. Como respuesta, se ha desplegado a 1.000 militares de la UME, cientos de bomberos y aviones, así como el Ministerio del Interior ha activado la preemergencia nacional.
Las llamas también han agravado la crisis climática, con la emisión de millones de toneladas de CO2 (13,47 millones de toneladas en la UE hasta ahora), así como generando daños en personas con patologías respiratorias, que han tenido que extremar precauciones.
El Mediterráneo en llamas: los incendios también sacuden el sur de Europa
El problema de los incendios de verano 2025 no es exclusivo, sino que también azota al sur de Europa. La región mediterránea se enfrenta a una especie de "tormenta perfecta" que combina sequía, vientos y temperaturas de récord, con hasta 50,5ºC en Turquía.
El incendio forestal que se declaró en Çanakkale alcanzó zonas residenciales. Muchos coches y casas de verano de ciudadanos fueron quemados y quedaron inutilizables , Turquía pic.twitter.com/FLaERedXvG
— Alertageo (@alertarojanot) August 11, 2025
Estos son los principales focos activos, en varios países.
El cambio climático sacude al mundo: temperaturas inéditas y el riesgo de refugiados climáticos
El calor extremo y la sequía prolongada, agravados por el cambio climático, son los principales culpables de esta oleada de incendios. Se han registrado temperaturas récord (hasta 50,5°C en Turquía), algo que crea "incendios de sexta generación" incontrolables, generando sus propias tormentas.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que el calor es un "asesino silencioso", causando 489.000 muertes anuales entre 2000-2019, 36% en Europa. En el Mediterráneo, el abandono rural y la falta de gestión forestal amplifican el riesgo, convirtiendo paisajes en "polvorines".
Si los incendios persisten, podrían generar refugiados climáticos: personas forzadas a huir por la destrucción de hogares y medios de vida. En 2022, desastres climáticos causaron 32,6 millones de desplazamientos internos, 98% por eventos como incendios. En el Mediterráneo, las comunidades rurales pobres son las más vulnerables, con riesgo de éxodo masivo si sequías e incendios se cronifican. ACNUR alerta: 200 millones podrían necesitar ayuda humanitaria anual en 2050 por clima extremo.

El año 2025 no es inédito, pero sí alarmante: la UE ha visto 1.599 incendios, frente a los 1.089 de 2024, con emisiones de CO2 en 13,47 millones de toneladas, frente a las 9,59 millones de toneladas del año anterior. En España, se han registrado 66.000 hectáreas quemadas, que superan el promedio histórico, pero palidecen ante 2022, con 244.000 hectáreas en total. Grecia e Italia, con 175.000 y 100.000 hectáreas en 2023, también están experimentando patrones similares.
De este modo, se puede comprobar la tendencia a la que nos dirigimos, con megaincendios duplicados desde 2000, con veranos más largos y secos. Por este motivo, el Mediterráneo necesita acción urgente: más prevención, gestión forestal y reducción de emisiones. De lo contrario, los incendios no solo quemarán bosques, sino futuros enteros. ¿Será 2025 el punto de inflexión?