El consumo de cerveza es cada vez más frecuente en nuestro país. España ha abandonado el tradicional patrón mediterráneo que apostaba por el vino como principal bebida alcohólica entre los consumidores y está viviendo una auténtica transición hacia los patrones germánicos.
Con el aumento de las temperaturas y la llegada del calor, cada vez más consumidores de cerveza se están planteando la opción de pasarse a la alternativa sin alcohol. Se considera que es más saludable porque guarda gran parte de sus características sin el daño en el organismo de esta sustancia etílica.
Sin embargo, la cerveza sin alcohol también entraña algunas consideraciones antes de consumirla de forma excesiva o regular. Por este motivo, conviene atender a las precauciones que recomiendan los expertos para cuidar nuestra salud al máximo.
Qué beneficios entraña la cerveza sin alcohol qué consideraciones hay que tener en cuenta
Siempre será más recomendable optar por las opciones sin alcohol de cualquier bebida. Sobre todo, porque se reducen los riesgos para la salud, especialmente porque supongo el mejor paso para eliminar definitivamente el alcohol de nuestra dieta, disminuyendo daños en órganos vitales como el estómago, esófago, páncreas o hígado.

Aun estudio de Integris Health también demuestra que la cerveza sin alcohol evita que se afecte la producción de la hormona grelina, que estimula el apetito. Por este motivo, esta bebida tiene un impacto positivo en la digestión. Para reducir las calorías que se consumen, la cerveza sin alcohol puede ser una aliada.
Además, la cerveza tiene multitud de propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden ayudar a retrasar el envejecimiento prematuro. Esto permite disfrutar de beneficios sin el daño al alcohol, así como disfrutar del sabor y experiencia que aporta la bebida.
En todo caso, hay que tener en cuenta algunas advertencias y consejos que pueden ser fundamentales para evitar problemas en caso de consumo excesivo. La cerveza sin alcohol tiene un alto índice glucémico y contenido de azúcar que puede tener efectos en la glucosa en sangre. Además, para los diabéticos, puede suponer un riesgo cuando se consume de forma excesiva. Por ello, es fundamental consumirla con moderación y elegir marcas o cervezas que puedan ser más saludables.
Por otro lado, es crucial tener claro que la cerveza sin alcohol no puede ser sustituida por el agua como principal fuente de hidratación. Tampoco es una bebida para todos. Los consumidores con intolerancia al gluten o a otros ingredientes que componen la cerveza deben guardar alerta como ocurre con la bebida con alcohol para mantener su seguridad alimenticia.