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Nadia Bokody, la historia de la mujer se rompió la vagina con un vibrador tras divorciarse

La adicción al sexo puede llegar a acarrear problemas de salud muy graves. Nadia Bokody tuvo una rotura de vagina por usar tanto un juguete sexual.

A veces, la adicción al sexo puede ser un grave problema de salud y muy notable en la sociedad mundial. En España, el 8% de la población tiene algún trastorno relacionado con este ámbito. Gracias a internet y a las compras online, aumenta este porcentaje de problemas con el sexo gracias a que ahora todo se puede comprar y ver a través de la red. 

Hoy conocemos la historia de Nadia Bokody, la editora de una revista para mujeres global 'She Said', que confiensa haber tenido relaciones sexuales consigo misma hasta siete veces al día.

Nadia Bokody ha relatado su curiosa experiencia en varios medios de comunicación
"Nadia Bokody ha relatado su curiosa experiencia en varios medios de comunicación"

Se rompió de tanto usarlo

Nadia Bokody, ya recuperada, nos cuenta lo que le pasó por culpa de esta adicción al sexo. Todo empezó cuando se divorció de su primer marido. Según cuenta, este hecho le estaba afectando a su vida diaria, por lo que buscó una solución. Todo empezó cuando quedó con chicos para tener sexo esporádico. Sin embargo, llegó un día en que le hacia daño emocionalmente y por eso se pasó a la masturbación propia.

Nadia Bokody terminó comprándose su compañero de cama, un juguete sexual. Se enfrentó al miedo de la ausencia del orgasmo y eligió un artefacto muy completo: un conejito rampante, estimulador de clítoris con vibrador y rotador. 

Cuenta que el juguete era una maravilla y no le daba los disgustos de una persona, ni los de su ex marido. Además, confiesa que le daba tanto placer, que empezó a usarlo siete veces al día. Tenía casi 42 orgasmos semanales. 

Nadia (dcha.) necesitó ayuda médica para recuperarse
"Nadia (dcha.) necesitó ayuda médica para recuperarse"

Pero, finalmente, cuando todo parecía bien, empezó a tener dolores pélvicos y caminar mal. Por la cojera que tenía, acudió a su médico de cabecera y certificó que se había desgarrado y roto la vagina por utilizar el juguete sexual. El médico le recetó reposo en el clítoris y le prohibió el uso de cualquier vibrador y descanso sexual. Finalmente, el susto estuvo muy a punto en convertirse en una tragedia permanente.

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