Austria ha ganado Eurovisión 2025. Por segundo año consecutivo, el Eurofestival lo gana el país que más destaca en la votación del jurado, y por segunda edición consecutiva es una canción con un toque lírico la que se lleva el gato al agua. En una gala modelo en Basilea, el lunar volvió a ser ver como el festival contaba de nuevo con un televoto claramente contaminado por factores políticos, dejando a Israel segunda en la clasficación general o a Ucrania amarrando un noveno puesto con una candidatura de las más flojas de los últimos años para ellos.
Respecto a España, pese al gran pase de Melody RTVE tuvo que conformarse con un tibio puesto 24 en una noche donde defendió nada más comenzar la gala el alto al fuego en Gaza. Melody, con 27 puntos de jurado (los que llegaban muy pronto y parecían vaticinar que sería una buena noche) y apenas 10 de televoto, se quedaba en una antepenúltima posición que no colmaba los deseos tanto de la artista como de la cadena por acercarse lo máximo posible al top-10.
El silencio no es una opción. #EurovisionRTVE pic.twitter.com/kwiH2Igqa0
— José Pablo López (@Josepablo_ls) May 17, 2025
El televoto israelí casi consigue ganar el festival
Es una evidencia que para el pueblo y la administración israelí Eurovisión es un certamen muy jugoso para mostrarse a Europa ante sus acciones en Gaza. Eurovisión es el único certamen internacional en el que hay un televoto, y una fuerte inversión o una convicción fuerte de tu pueblo a votar en masa puede llevarte a ganar. No pasó en 2024, pero en 2025 casi ocurre.
Pese a que el tema de Yuval Raphael se quedara en un tibio puesto 15 de jurados con 60 puntos, obtener 13 veces los doce puntos aúpan cualquier canción, quedándose los hebreos a apenas unos setenta puntos de levantar un micrófono de cristal preciado pero al mismo tiempo no refrendado con una notoriedad musical durante la semana de Eurovisión.
Mientras esto ocurría, varios países reclamaban en sus retransmisiones la expulsión de Israel del festival, entre ellos la propia RTVE, la que en la segunda semifinal ya pusiera en boca de sus comentaristas Tony Aguilar y Julia Varela un alegato donde hablaban de la masacre de Gaza. Luego de una reprimenda de la UER a RTVE, la pública 'tuvo que conformarse' con un mensaje al inicio de la gala, así como un comunicado del Consejo de Informativos de RTVE reclamando el derecho a la libertad de información de los comentaristas españoles. En la misma noche, la VRT belga también instaba al alto al fuego antes de la actuación de una Israel que deja la sensación de que el año que traiga una canción medianamente atractiva para los jurados ganará el festival, un hecho que podría claramente afectar a la viabilidad del mismo.
Eurovisión amenaza con multar a RTVE por esto: Tony Aguilar y Julia Varela hablan sobre el genocidio de Israel sobre el pueblo palestino durante la "postal" de Israel.
— Manuela Bergerot (@manuelabergerot) May 17, 2025
Es un orgullo tener una televisión pública comprometida. Y ninguna presión va a acallarlo. https://t.co/k86tW1mYAt pic.twitter.com/YX8XAJnKFk
JJ fue la candidatura de consenso para el jurado
Austria gana el festival de Eurovisión por tercera vez en la historia tras las victorias en 1966 y la célebre de Conchita Wurst en 2014. El soprano con sangre filipina JJ partía como segundo en las apuestas de pago, y gana el festival gracias a la confianza de unos jurados que le otorgaban 258 puntos de jurado, una cifra quizá no demasiado alta para ganarlo en Eurovisión pero que fue suficiente para que el televoto luego le permitiera sumar más de 100 puntos y superar a una Israel vitaminada por el voto politizado del público.
'Wasted Love' nos ha dejado dos ganadores españoles. Y es que tanto el escenógrafo Sergio Jaén como el coreógrafo Borja Rueda han firmado una puesta en escena que sin duda alguna le dio un plus a la actuación. El festival de Eurovisión encadena por primera vez en su historia dos victorias seguidas de un toque lírico, así como se mueve poco en localización, teniendo apenas unos 700 kilómetros entre Austria y Suiza.
España, olvidada en una edición tremendamente polarizada
La manera de votar en Eurovisión ha cambiado mucho desde el año 2022. Los factores geopolíticos de Ucrania e Israel hacen que una parte jugosa del televoto parta hacia estas dos candidaturas por el mero hecho de participar. En la gala de anoche 575 puntos del televoto se quedaban en estos dos países, dándose una Eurovisión donde el fanático probablemente vote mucho más por 'estrategia' o en pos de salvar el festival que tanto quiere, no votando tanto a su favorito si ese favorito no tiene reales posibilidades de ganar.
Esto justifica hechos como que Reino Unido lleve dos años sumando un cero de televoto, o que la anfitriona Suiza luego de un jurado de órdago tuviera que conformarse con otro cero de televoto, pasando de un tercer puesto para los jurados profesionales a ni ser valorada por la audiencia.
En este mapa, si tu candidatura no es caballo ganador para gente y jurados, Eurovisión es complejo y puedes diluirte, y eso exactamente es lo que le ha pasado a una Melody que apenas sumó 37 puntos concluyendo en una posición 24 que empeora la de Nebulossa en Malmö y que deja un sabor amargo y una sensación fría tras un año donde España volvió a conectar en masa delante del televisor para ver el Eurofestival.
La posición de Melody es la misma de Soraya en 2009 o Blas Cantó en 2021, y evidentemente no colman los deseos de una RTVE que se mostraba sorprendida del poco apoyo del jurado a la candidatura en palabras de su jefa de delegación Ana María Bordas. Melody, por su parte, reconocía que ella ya había ganado con el apoyo de toda la gente y la experiencia, aunque para una artista de esa capacidad, debería haber merecido más a todas luces.
En conclusión, Eurovisión en la edición que más defendió su carácter apolítico volvió a tener la geopolítica campando a sus anchas y casi perturbando el orden de un festival normal en beneficio de las legitimaciones políticas. Es una evidencia que debe ser un tema a tratar por una UER que lleva dos años seguidos al borde de la victoria de un país que seguramente no podría organizar el festival y desembocaría una oleada de retiradas nunca vista. Mientras, JJ 'salvó' Eurovisión anoche, y visto el plan, no es para nada poca cosa.