El asesinato de Andrei Portnov, ex asesor del ex presidente prorruso Viktor Yanukovich y acusado de corrupción y alta traición en su país, a manos de sicarios cuando acompañaba a sus hijos al Colegio Americano de Pozuelo de Alarcón (Madrid) no es único en España.
Desde que estalló el conflicto derivado de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, se han sucedido los ajustes de cuentas entre ambos bandos, aunque habitualmente el país presidido por Volodímir Zelenski ha sido señalado por asesinatos selectivos principalmente en Moscú. Uno de los casos más sonados es el de la ultranacionalista rusa Daria Dúgina, hija del teórico ultra Alexander Duguin. Otros casos sonados, con bombas, fueron el ex líder paramilitar ruso Armen Sargysan, líder de los milicianos que luchan en Donetsk, o el general ruso Yaroslav Moskalik, ambos muertos en Moscú.
Tampoco faltan los asesinatos selectivos de Rusia a personalidades que considera desertores. Uno de los más mediáticos fue la muerte en un avión del ex líder del grupo Wagner, Yevgeny V. Progozhin, que falleció en agosto de 2023 al estrellarse su avión privado en suelo ruso.
Qué personalidades vinculadas a la guerra de Ucrania han sido asesinadas en España
Si hablamos de personas vinculadas al conflicto de Ucrania, el asesinato de Andrei Portnov no es único. Portnov era conocido por su sintonía con el ex presidente Viktor Yanukovich, conocido por socavar el estado de derecho en Ucrania, fomentar la corrupción (por la que se investigaba también a Portnov) y bloquear la apuesta de la población por vincular a su país con Occidente en lugar de con Moscú.
La gran evidencia de esta vinculación es su defensa de la represión de las protestas del Euromaidán, el movimiento pacífico que defendía el ingreso de Ucrania en la Unión Europea. Portnov siempre negó que se hubieran cometido asesinatos, a pesar de que hay 82 contabilizados, ni tampoco represión. En 2019, además, reingresó en el país antes de la elección de Volodímir Zelenski y no lo abandonó hasta 2022, en el estallido de la invasión. Era un político prorruso muy influyente en su país.
El antecedente más claro de este asesinato es Maxim Kuzminov, asesinado por sicarios en febrero de 2024 en Villajoyosa (Alicante). Se trataba de un desertor ruso que abandonó las filas del régimen del Kremlin en agosto de ese año, llevándose su aeronave, un MI-8, cruzando el frente hasta una base en Jarkov, donde se entregó y aportó la nave y documentos de inteligencia militar. Como contraprestación, Ucrania le habría pagado y ayudado a esconderse en Europa.

Kuzminov habría entrado en octubre con la identidad de Igor Sevchenko, un supuesto ucraniano del Dontesk de 33 años. La investigación apunta a que el crimen fue ejecutado por sicarios originarios de Chechenia, fruto de un encargo directo del Kremlin a grupos mafiosos.
El asesinato de Kuzminov tendría como intención enviar un aviso a todos aquellos ciudadanos rusos dispuestos a desertar y unirse a las filas de Ucrania en el conflicto. Los expertos apuntan a que Rusia prefiere recurrir a mafiosos en el ataque a disidentes u opositores de categoría inferior, para poner distancia de este modo a sus vínculos con el crimen.