Adiós al gigante estadounidense Domino's Pizza. La firma se implantó en 2009 ocupando un importante número de locales de Pizza Hut tras la ruptura de esta multinacional con el grupo Zena. A pesar de que la marca se ha consolidado en nuestro país y se alza como el gran rival de Telepizza, recientemente ha tomado una drástica decisión.
La empresa estadounidense ha anunciado el cierre de 200 tiendas repartidas en varios países del mundo. La empresa niega que este movimiento esté relacionado con un mal resultado en sus cuentas y lo enmarca en un giro de estrategia para modernizar su estructura y eficiencia.
La multinacional Domino's Pizza operan en multitud de mercados y se ha alzado como una empresa global con presencia en el imaginario de los consumidores. En todo caso, quiere mejorar su sostenibilidad y reducir el coste operativo, para ahorrar alrededor de 14,9 millones de dólares en un plazo de dos años, que suponen alrededor de 13,24 millones de euros.
Cierre de Domino's Pizza: este es el país más afectado
La compañía ha anunciado un plan de cierres que afecta a varios mercados, aunque hay un país especialmente damnificado. Se trata de Japón, donde la multinacional planea el cierre de 172 tiendas. En el país asiático se contempla bajar la persiana a 114 establecimientos propiedad directa de la empresa y otros 58 que operan en régimen de franquicia.
Además, la firma también prevé el cierre de otros 28 restaurantes en otros puntos del planeta, aunque de momento no ha trascendido cuáles serán las localizaciones exactas en las que se cortará definitivamente la actividad de la multinacional de comida rápida.
El giro en este modelo de negocio es obra del CEO de Domino's Pizza, Mark van Dyck, que ha asumido su cargo hace tan solo tres meses. "Los tiempos exigen adaptación y determinación. No podemos quedarnos parados cuando el mercado está cambiando radicalmente", ha expresado. La estrategia busca, de este modo, optimizar la máximo aquellas tiendas más rentables y cerrar las que resultan inviables.
El objetivo de la empresa es adelgazar su estructura para resultar más rentable económicamente, con el ahorro de costes operativos. La firma prevé unos ingresos netos, sin impuestos, de 84 millones de dólares en el segundo semestre de 2025. Por este motivo, la empresa cree que logrará tener una base más sólida y mejorará la competitiva en el sector.