El padre de Julen, el niño que falleció tras caer un pozo en la finca de Totalán, en Málaga, ha concedido una entrevista en la que habla por primera vez sobre cómo se siente tras el fallecimiento de su hijo.
José Roselló ha cargado duramente contra los políticos en sus declaraciones y ha denunciado que él mismo tuviera que pedir los medios necesarios para el rescate, mientras los líderes de los partidos acudían a verles únicamente por y para la foto. "Fue muy duro escuchar que teníamos que salir a recibir a tal o cual político. Allí no pintaban nada salvo que fuese para facilitar medios para el rescate. Pero tuve que pedirlos yo en la rueda de prensa que ofrecí", explica.
En cuanto al proceso judicial que se desarrolla ahora, Roselló dice confiar en la Justicia y afirma que cuando todo se resuelva convocará una rueda de prensa para explicar lo ocurrido y poner fin a las especulaciones.
La indignación y el dolor de los padres de Julen
En medio de la batalla judicial en la que se enfrentan las versiones del pocero y de David Serrano, el dueño de la finca y pareja de su prima, reafirma su neutralidad y explica que no está "ni a favor ni en contra de nadie". "Mi prima es como si fuese mi hermana. Son mi familia. Si han hecho algo mal, para eso está la justicia, para juzgarlos. Yo lo que sé es que están sufriendo también muchísimo", cuenta el padre de Julen, que añade además que su mujer se encuentra gravemente afectada. "Victoria está fatal. En ningún momento está sola. No quiero dejarla sola. Ya habíamos ido al psicólogo por Oliver y ahora otra vez"
Roselló se muestra también disconforme con la forma en la que discurrieron las labores de salvamento de Julen, ya que denuncia que se les ocultó información durante el proceso y que se enteró de muchos aspectos del rescate a través de los periodistas que cubrían el suceso. "Nos dijeron que la máquina se había averiado y les creímos. Pero unos amigos de Protección Civil nos dijeron que había caído el tubo de esta máquina, la cámara lenta y una linterna, y que no podían sacarlo".
De este modo, asegura que desconocían que se hubiera utilizado la piqueta a la cual el dueño de la finca responsabiliza de la muerte de Julen. "Yo eso no lo sabía. Y aunque no creo que esa piqueta fuera lo que ha causado la muerte de mi hijo, si fuera así... apaga y vamonós", explica indignado.
El padre de Julen ha roto así su silencio un mes y medio después del trágico suceso en el que perdió la vida su hijo de dos años. Sin embargo, asegura que para él la pesadilla no ha terminado: "Solo consigo desconectar jugando al fútbol con mis amigos una vez a la semana. Es mi única droga. No descansamos. A nadie, ni a mi peor enemigo le deseo lo que nos ha pasado", y añade: "Estoy totalmente seguro de que mis dos ángeles que están en el cielo están orgullosos de nosotros y tengo la conciencia tranquila".